La mujer casada con un muñeco de trapo y con tres hijos explica el día a día en su casa: «Es igual que el de otras familias»

Y es que Meirivone y Marcelo, a quien viste con ropa masculina y con quien comparte un álbum de fotos y vídeos con todo su día a día se casaron en diciembre de 2021 (en un evento con más de 250 invitados) y tras ello a esta peculiar familia llegaron tres retoños, también muñecos. Sus miles de seguidores han podido ver el extenso reportaje de fotos de la boda, cenas románticas, un paseo en cochecito con sus hijos o más recientemente como él se tatúa el nombre de sus hijos.

Por si esto no fuera suficiente como para que la historia fuera considerada de peculiar, hace un tiempo ella contó que Marcelo le había sido infiel, en una trama alocada a la que muchos se engancharon: afortunadamente por el bien de su familia, la pareja superó los problemas. El intento de secuestro de su primer hijo, Marcelinho, (con final feliz) también fue un giro rocambolesco a su día a día. Y el nacimiento de sus dos hijas Emilia y Marcela, mellizas, por el que acudieron a una clínica (existen fotos y vídeos del parto), fue seguido por medios locales y cuentas de YouTube.

Algunos han creído en todo este tiempo que Meirivione, más que querer fama como influencer, puede tener un problema de salud mental. Sea como sea, la brasileña sigue alimentando su historia de amor a diario y ahora acaba de aterrizar a España con su familia (ellos, en la maleta) para contarla. Este sábado estuvo en el programa 'La vida sin filtros' de Telecinco y se abrió para contar su vida. «Marcelo me fue infiel, pero le perdoné porque le amo», aseguró.

Durante el programa, que presenta Cristina Tárrega, Meirivione relató con emoción su historia de amor que empezó en plena pandemia, cuando le pidió a su madre que le hiciese un muñeco de trapo para bailar con ella en los directos que hacía en redes sociales desde su casa. «Fue un amor a primera vista, mucho amor»', reveló la brasileña, que desveló que ambos se comunican a través de la mirada.

«La relación y nuestro día a día es igual que el de otras familias, con la única diferencia de que ellos dan más trabajo que todos los demás porque Marcelo es discapacitado, no tiene pies, Marcelinho es enano y las niñas también se sospecha de enanismo»', confesó durante la entrevista, que el público seguía con sorpresa. Meirivone, que antes de estar con Marcelo tuvo una relación con un hombre con el que tuvo dos hijos, defiende que su marido actual «incluso con su discapacidad, vale por diez hombres» y que es mejor que un hombre de carne y hueso porque «lo que yo digo lo acepta».

La mujer también tuvo tiempo de abordar su peor momento con Marcelo, cuando él, estando internado en un hospital, le fue infiel con varias mujeres. «Me llamó una amiga y me dijo que vio a Marcelo entrando en un motel con una mujer. Castigué a Marcelo durmiendo tres días en el sofá. Él lo negó, dijo que era una mentira de mi amiga porque tenía envidia de nosotros, entonces le perdoné porque le amo mucho», confesó ella.

Durante la entrevista, y ante la estupefacción de muchos por su historia, Meirivone insistió en sacar hierro a su relación y en piropear a su marido, al que agradeció ser «un padre presente para sus hijos», cariñoso y apasionado. Ella defiende que su amor es tan grande que han luchado contra viento y marea para que nada estropee su relación, aunque muchos no la entiendan.