El suceso, que tuvo lugar el pasado 18 de junio, fue captado en vídeo, mostrando cómo la mujer, tras tropezar y perder el equilibrio, intentó aferrarse al marco de la ventana antes de desaparecer de la vista al caer por la ventana. Según los informes, su novio le había sugerido que hicieran ejercicio juntos, pero ella optó por usar las cintas de correr ubicadas en el tercer piso del gimnasio. Apenas había pasado 30 minutos cuando decidió disminuir la velocidad y comenzar a caminar, momento en el cual ocurrió la trágica caída.
Tras el accidente, FN fue trasladada de urgencia al hospital con graves heridas en la cabeza. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, no fue posible salvar su vida. La autopsia reveló que había sufrido importantes hematomas y laceraciones en la cabeza.
Poca distancia y pegatinas dañadas
Por su parte, la Unidad de Investigación Criminal de la Policía de Pontianak llevó a cabo una inspección del lugar. El comisario de policía Antonius Trias Kuncurojati señaló que la distancia entre la cinta de correr y la ventana, de apenas 60 cm, así como el fino vidrio y la baja altura de la pared, 30 cm, debajo de la ventana, contribuyeron al accidente. Asimismo, se observó que el gimnasio, K-Gym, había colocado pegatinas advirtiendo a los usuarios que no abrieran las ventanas, aunque estas estaban dañadas y poco visibles. Asimismo, los medios locales revelaron que, generalmente, un entrenador personal estaba disponible para cerrar las ventanas, pero en el momento del incidente, se encontraba en un descanso.
Como medida inmediata, el gimnasio suspendió sus actividades durante tres días, mientras que las investigaciones por parte de la policía continúan para esclarecer las circunstancias exactas de la caída.
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