Se muda en Madrid y muestra el calvario que pasa para alquilar un piso: «Este descenso a los infiernos»

En esa misión de encontrar un nuevo hogar estuvo durante días Laura Glao, una joven que decidió compartir su búsqueda en la red social TikTok.

Con un «acompáñame a este descenso a los infiernos», Glao describía hace unos meses lo que estaba suponiendo para ella encontrar el lugar ideal para comenzar una nueva etapa de su vida.

Junto con su novio, esta joven tuvo que volver a recorrer este camino -tortuoso para muchos- ya que les «echaron» de su antiguo hogar y debían buscar otro piso en la capital. En su caso, en uno de los post especifica que buscaban pisos «vacíos» porque ya tenían muebles lo que supone una «dificultad añadida».

Tras ver diversas opciones, estos jóvenes llegaron a la visita de una quinta vivienda, situada en el barrio de Prosperidad. «Adivinad qué: tampoco podíamos pagarlo», se lamentaba. El piso costaba 1.100 euros al mes aunque con «mayor calidad precio pensando que estamos en Madrid que los precios están desorbitados» frente a otras opciones que ya habían visto.

En este caso, era un séptimo de 60 metros cuadrados, con la cocina «un poco mini» nada más entrar y equipada con horno, frigorífico y dos fuegos. El salón era «bastante grande y luminoso con unas vistas muy chulas». Aún así, a pesar de que el barrio era de su agrado, el precio les echaba para atrás: «¡1.100 al mes, sueldo mínimo!». Además, el piso constaba con un descansillo y armarios empotrados y la habitación también «bastante grande y con bastante luz» sin armarios.

Tras descartar esta opción fueron en busca de otra opción que se ajustase más a su bolsillo. Así, llegaron a una sexta vivienda en Puerta del Ángel, un piso de 900 euros y 56 metros cuadrados.

«La habitación principal con armario empotrado, que cuando has vivido en un piso sin armario empotrado empiezas a apreciarlos de verdad porque los armarios se comen los metros que da gusto», comentaba. En este caso, se trataba de un cuarto que daba a una calle principal y dobles ventanas «por el tema ruidos». Disponían de una segunda habitación pequeña con armario y una ventana que daba a las escaleras del edificio. El salón y la cocina, totalmente equipada, estaban en este caso en habitaciones diferenciadas con vistas a una corrala.

Como añade en los comentarios, en este caso, sí les encajó y entregaron los papeles. La búsqueda no acabó ahí, como en este, entregaron papeles en otros pisos, aunque finalmente no fue ninguno de ellos.

En un vídeo posterior, comparte cuál pudieron finalmente alquilar un piso espacioso de dos habitaciones en un cuarto sin ascensor por el precio de 850 euros al mes en la zona de Lucero-Puerta del Ángel. No obstante, la mudanza supuso también alejarse de su zona habitual y de sus amigos que viven por allí, aunque estos jóvenes han compartido su satisfacción de haber podido encontrar algo que les encajase con un precio razonable después de tantas visitas a pisos.

Ante quienes les preguntaban por qué no marcharse hacia zonas más de la periferia por tener pisos mejores o a mejor precio, han sido muchos los comentarios a los que esta jóven ha respondido que no siempre es rentable ahorrar 200 euros a cambio de tener que desplazarse cada día dos o tres horas para llegar al lugar de trabajo.

Después de compartir este intenso proceso de búsqueda, también han sido muchas las personas que se han alegrado de que hayan podido encontrar una vivienda a su gusto y otras tantas las que han compartido experiencias similares de sus procesos de búsqueda.