El motivo por el que nunca deberías guardar juntas las patatas y las cebollas

Es por ello que muchas veces resulta complicado acertar con el modo de conservación, o se nos olvida el tiempo que llevan en cierto lugar, echándose a perder los alimentos y, por tanto, gastando dinero en vano. En el caso de las frutas y verduras también hay muchas distinciones respecto a dónde deben guardarse para que se mantengan en buen estado.

Según el perfil de Instagram de Grün Kompost '@grunkompost' en la red social, que ofrecen servicios para «cambiar el destino de tus residuos orgánicos a través del compostaje», han compartido varios datos acerca de lo que debemos tener en cuenta al guardar ciertos tipos de frutas y verduras juntas, ya que es un error bastante común que se comete por desconocimiento y nos puede hacer perder bastante cantidad de alimentos.

La información que se traslada da respuesta a la pregunta: ¿por qué no deberíamos guardar patatas y cebollas juntas? La respuesta está en que uno de estos alimentos produce un gas que hace que el otro madure de más y se eche a perder antes de tiempo. Este gas es el etileno, encargado de que las frutas, verduras y hortalizas «cambien de color, obtengan una textura más blanda y desarrollen su aroma y sabor característicos», es decir, el etileno es lo que hace que maduren, como explican en su publicación de Instagram.

Sabiendo esto, hay frutas y verduras que dejan de emitir etileno cuando se recogen de su planta pero otras siguen produciéndolo una vez recolectadas e incluso cuando ya las tenemos en casa. Esto deriva en dos tipos de vegetales comestibles: Frutas climatéricas y frutas no climatéricas; las primeras son las que siguen produciendo etileno tras ser recolectadas, por lo que siguen con su proceso de maduración, mientras que las segundas dejan de madurar una vez recolectadas y no siguen emitiendo etileno. Estos son algunos ejemplos que se dan desde el grupo de servicios de compostaje.

«- Algunas frutas y verduras 'climatéricas': el plátano, el aguacate, ciruelas, kiwi, tomate, mango, papaya, manzanas, peras, melones, cebolla.

- Algunas frutas y verduras 'no climatéricas': patatas, naranjas, moras, fresas, cerezas, arándanos, pomelo, uvas, mandarinas, limones, sandía, pepino, zanahoria, lechuga».

Las frutas y verduras 'no climatéricas' son más susceptibles a los efectos de gas etileno, el cual provoca que maduren muy rápido y se echan a perder antes, estén en la nevera o no. Por tanto, si guardamos juntas dos frutas o verduras de diferentes tipos, como son las patatas y las cebollas (que producen etileno) haremos que las patatas se pongan malas antes y las tengamos que tirar. Esto se aplica a cualquier combinación de verduras, hortalizas o frutas 'no climatéricas' con las 'climatéricas'.

Por otro lado, también podemos utilizar este efecto a nuestro favor, ¿cómo? Juntando estos tipos de alimentos cuando necesitemos que maduren más rápido, como puede ser el caso de unos limones muy verdes que queremos consumir pronto. Si lo almacenamos junto a una fruta como el kiwi o la pera, que producen etileno, ayudarán a madurar a los limones más rápidamente.