Una modelo notó un «olor extraño» en su habitación de hotel y se sorprendió con lo que encontró debajo de la cama: «Empecé a gritar y me puse de pie de un salto»
Lo que para muchos es solo una pesadilla recurrente para la influencer se convirtió en una escena real digna de una película de terror
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Para muchas personas, dormir en un lugar desconocido, ya sea por trabajo, vacaciones o una escapada improvisada, despierta una serie de temores difíciles de controlar. Uno de los más comunes, y sin duda uno de los más inquietantes, es la posibilidad de encontrar a alguien escondido bajo la cama, observándonos en silencio. Sin embargo, lo que para muchos es solo una pesadilla recurrente, para la modelo e influencer Natalisi Taksisi se convirtió en una escena real digna de una película de terror. Y es que, lo que parecía ser un simple viaje en solitario a Japón en busca de tranquilidad y nuevas experiencias, acabó siendo una vivencia que difícilmente olvidará.
«Encontré a un hombre extraño debajo de mi cama», relató la joven con evidente angustia en su voz a través de su cuenta de TikTok. Según reveló, el incidente ocurrió en el 'APA Hotel & Resort' de Tokio, un lugar que inicialmente le inspiró total confianza. «El lugar parecía legítimo y tenía una tarjeta llave que me permitía acceder al piso del hotel y a mi habitación», explicó. «El primer día, todo estuvo bien», añadió.
@natalisi_ I found a man under my bed in a hotel room in Japan. This was supposed to be a safe solo trip. What happened changed everything. If you’re a solo traveler, please share this. We deserve to feel safe — even in ‘safe’ countries. @apahotel @agoda #SoloTravel #TrueStory #TravelNightmare #HotelHorror #JapanTrip #SafetyFirst #TokyoDiaries #WomenTravelSafe #TravelSafetyMatters #HotelSecurityFail #APAHotel #JapanTravelTips #TravelerWarning #APAHotelRyogoku #APAHotelJapan #APAHotelExperience #FYP #ReelStory #Storytime #ShockingStory #RealExperience #GoingViral #SoloFemaleTraveler ♬ original sound - Наталі Хоменко
Pero la calma desapareció por completo al día siguiente, cuando regresó a su habitación después de pasar el día haciendo turismo. Eran las 7:30 de la tarde, y todo parecía normal. Entró con su tarjeta, se quitó la ropa y se tumbó en la cama dispuesta a descansar. Fue entonces cuando algo la descolocó. «Noté un olor extraño», señaló. «Al principio pensé que venía de mi pelo o de las sábanas, pero luego me di cuenta de que venía de debajo de la cama». Impulsada por la curiosidad, se agachó para comprobar el origen del hedor y lo que encontró le cortó la respiración: «Cuando me incliné para comprobarlo, vi un par de ojos mirándome».
En un instante de puro terror, todo su cuerpo reaccionó. «Vi a un hombre debajo de mi cama, empecé a gritar y me puse de pie de un salto», relató. «El hombre salió de debajo de la cama y me miró fijamente durante tres segundos», añadió con la voz quebrada. Aquellos tres segundos, según sus propias palabras, se sintieron como una eternidad.
El desconocido, tras mirarla fijamente, gritó y salió corriendo de la habitación. Aterrada, la modelo e influencer llamó inmediatamente al personal del hotel, quienes alertaron a la policía. Las autoridades llegaron al lugar y encontraron debajo de la cama una powerbank y un cable USB, aunque no hallaron ninguna pista clara sobre cómo el intruso había accedido a la habitación.
El personal del hotel tampoco fue capaz de dar explicaciones. «Le preguntaba al hotel una y otra vez: '¿Cómo pasó?', y no tenían respuesta», manifestó. Sin embargo, lo más preocupante es que no podían conocer la identidad del acosador, ya que el edificio carecía de cámaras de seguridad en su interior.
Los días posteriores al incidente
En los días siguientes, la creadora de contenido asegura que vivió una auténtica pesadilla. «No podía dormir y estaba constantemente alerta, revisando cada rincón de mi habitación», confesó. «Me pregunto cómo alguien pudo entrar en mi habitación, cómo alguien supo que estaba sola y cómo es posible que el hotel no se responsabilice de una falla de seguridad tan grave».
Tras el incidente, decidió no pasar ni un minuto más en ese lugar. Reservó otro hotel y exigió el reembolso de los más de 600 dólares que había pagado por las tres noches que iba a hospedarse. Supuestamente, en un primer momento, el hotel no contestó a la demanda de compensación y cuando contactó con Agoda, el sitio web a través del cual hizo la reserva, sólo le ofrecieron 178 dólares en cupones, lo que ella consideró «ridículo». Fue entonces cuando la joven llamó directamente al hotel y, tras insistir, logró que le devolvieran el importe íntegro. Sin embargo, el daño ya estaba hecho y lo que iba a ser un viaje tranquilo por uno de los países que ella consideraba «muy seguro», terminó siendo una experiencia traumática que dejó en ella una huella imborrable.
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