Un millonario español explica por qué el teletrabajo es perjudicial para los trabajadores: «Sólo va en su contra»

Recientemente, el multimillonario español José Elías ha compartido su perspectiva sobre el teletrabajo en el podcast de Enrique Moris, provocando un intenso debate. Según Elías, el teletrabajo podría no ser tan beneficioso para los trabajadores como se piensa, especialmente para aquellos cuyo valor añadido es difícilmente cuantificable en números.

«El teletrabajo al único que le va en contra es a la persona, al trabajador», afirmó Elías durante la entrevista. Aunque en sus empresas se permite el teletrabajo dos días a la semana, el empresario catalán advierte sobre los posibles riesgos que esta modalidad implica para la estabilidad laboral de sus empleados.

Elías argumenta que el teletrabajo facilita una supervisión y cuantificación del rendimiento laboral que podría resultar contraproducente para el trabajador. Esta facilidad para medir y comparar el trabajo realizado no sólo pone a los trabajadores en una competencia directa con sus colegas locales, sino también con aquellos de otros países, potencialmente más baratos.

«Yo controlo cuánto trabajo haces en tu casa... Me va a dar exactamente lo mismo controlar cuánto haces tú aquí en Barcelona, que cuánto hace otro tío en Caracas que es diez veces más barato que tú«, explica, destacando una de las mayores problemáticas tanto de la globalización como del trabajo remoto, que a priori trae ventajas como la descongestión de las grandes áreas urbanas en favor de la repoblación de la España vaciada.

La declaración de Elías ha resonado ampliamente en redes, desencadenando una avalancha de reacciones. Mientras algunos defienden el teletrabajo como un medio para mejorar la calidad de vida y la eficiencia, otros coinciden con Elías en que puede favorecer una mentalidad de competencia basada en costos más que en la calidad del trabajo.

Entre los comentarios más destacados se encuentran opiniones como: «A los que trabajamos de verdad no nos molesta que miren la productividad» o «Se debería controlar el resultado, no las horas». Esta discusión subraya la complejidad del debate, el asunto relativamente novedoso que se trata (acrecentado desde la pandemia) y la necesidad de un equilibrio entre productividad y bienestar.