Una de las dudas más recurrentes entre los conductores es qué tipo de combustible utilizar: ¿apostar por el más barato o pagar un extra por el de marca? Hay quienes creen que los combustibles low-cost pueden ser perjudiciales para el motor a largo plazo, ... mientras que otros defienden que la diferencia es mínima. Pero ¿Quién está en lo cierto?
Sobre este asunto ha hablado recientemente @la_itv, un joven que tiene una gasolinera y un taller de ITV y que se ha hecho popular en redes por compartir consejos sobre el mantenimiento y la normativa del vehículo. En un vídeo reciente, ha dado su opinión sobre el combustible low-cost.
¿Qué diferencia hay?
Según explica el experto, la gasolina y el diésel básicos que se pueden encontrar en las estaciones low-cost son exactamente los mismos que los de las gasolineras de marca reconocida. Es decir, provienen de los mismos tanques de distribución y contienen los mismos aditivos esenciales. De hecho, menciona que su propia estación de servicio se abastece de los mismos proveedores que las grandes cadenas de gasolineras, lo que desmontaría la idea de que el combustible más barato es de menor calidad.
La única diferencia importante, señala, se encuentra en los carburantes premium o con un mayor grado de aditivación. En este caso, las marcas reconocidas sí ofrecen un producto con mejores propiedades, destinado a mejorar el rendimiento del motor y reducir la acumulación de residuos en los inyectores. Sin embargo, cuando se trata de gasolina 95 o diésel básico, el producto es idéntico, independientemente de si se compra en una gasolinera de marca o en una low-cost.
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