Un matrimonio Amish explica cómo acceden a la sanidad: «Es una elección personal»

Poco se sabe en realidad sobre este estilo de vida al que muchas personas se siguen sumando actualmente. Las familias que siguen esta doctrina reniegan de las entrevistas y tienen prohibido enseñar sus caras ─creen que los vídeos y las fotografías pueden ayudar al desarrollo de la vanidad─, por lo que conocer su lado de la historia suele ser mucho más complicada.

Unas dudas que se ha encargado de esclarecer el podcast 'Tenía la duda', dirigido por Judith Tiral, donde han conseguido hablar con un matrimonio Amish de Lancaster sobre cómo es su vida actualmente en uno de estos asentamientos. John y Susie son una de las pocas parejas que se ha atrevido a dar más detalles sobre su estilo de vida y han respondido a una de las preguntas más habituales: cómo reaccionan cuando necesitan ir a un hospital.

Este hombre Amish ha compartido que, aunque no tienen seguro médico como suele ser habitual en países como Estados Unidos o Canadá, sí acuden a los centros cuando es necesario: «Si queremos ir a un hospital, llamamos a emergencias y nos atienden los médicos», ha comentado, recordado que, por el momento, no existen «hospitales ni médicos Amish» a causa de la falta de educación dentro de estas sociedades.

Aunque la mayoría de familias de esta comunidad etnorreligiosa reniegan de todo tipo de tecnología y también de medios de transporte avanzados (aviones, coches, helicópteros...), sí que hay algunas excepciones, como es el caso de los traslados hospitalarios: «Si es una emergencia y tienes que operarte en algún sitio, entonces te dan permiso para volar, aunque no es algo común», ha explicado John.

La mayoría de estos asentamientos Amish se encuentran en países donde no hay sanidad pública, lo que dificulta los pagos al hospital. El hombre ha explicado que, aunque no comparten el dinero con la Iglesia, sí que existe una especie de «caridad» dentro del colectivo: «Si alguien tiene una factura del hospital, entonces le preguntarán a la iglesia y le darán algo de dinero para ayudarles con cualquier adversidad que hayan tenido», ha desvelado.

A pesar de esto, el joven ha reconocido que «tener ayuda hospitalaria es una elección personal» dentro de los Amish. «Nosotros, por ejemplo, pagamos mensualmente como el resto de ciudadanos un seguro médico, pero no se lo pagamos a una empresa», ha reconocido a Judith Trial, explicando que tienen «un anciano» en cada distrito que recoge este dinero.

«Hay un anciano que se encarga de eso y él toma todas las colectas que pagamos cada mes y las envía a la junta», ha explicado John, asegurando que estos intentan que a final de año no obtengan «ningún beneficio». «Tratan de mantener los números para que puedan pagar».

Una de las singularidades que ofrece la sanidad privada a los Amish es que muchos hospitales les hacen una rebaja significativa en el precio: «Algunas comunidades de Amish tienen un 40% de descuento en la atención médica porque pagan con dinero en efectivo», ha explicado este ciudadano, señalando que «a los médicos les gusta esto porque no tienen que lidiar con ningún tipo de compañía de seguros o Medicare».