Jorge Fernández habla como nunca de la enfermedad que sufrió por culpa del atún: «Me empecé a sentir muy mal»

El presentador relató que contrajo la enfermedad de Lyme tras la picadura de una garrapata. Esta dolencia, conocida por provocar fatiga extrema, mareos y dolores articulares, entre otros síntomas, complicó mucho su día a día. Afortunadamente, el diagnóstico temprano permitió controlar la infección, aunque los problemas de salud no cesaron ahí. Fernández seguía sintiéndose mal y las analíticas mostraban desequilibrios alarmantes.

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Tras varias pruebas, los médicos detectaron niveles muy altos de mercurio en su cuerpo. Este hallazgo llevó a examinar su dieta, descubriendo que el consumo diario de atún, una práctica que mantuvo durante más de 15 años, era el origen del problema. Jorge explicó que siempre creyó que el atún era un alimento saludable, rico en proteínas y omega 3, ideal para su estilo de vida activo y sus entrenamientos en el gimnasio.

Sin embargo, el exceso le pasó factura. Fernández no sabía que este tipo de pescado tiende a acumular mercurio en sus tejidos debido a la contaminación marina, lo que puede llegar a intoxicar. «Lo que me parecía sano terminó siendo mi enemigo», confesó.

El atún es una excelente fuente de proteínas de alta calidad y ácidos grasos omega-3, esenciales para el buen funcionamiento del corazón y el cerebro. También contiene vitaminas del grupo B, selenio y minerales como el fósforo, que refuerzan el sistema inmunitario y favorecen el metabolismo. Su bajo contenido en grasas lo convierte en una opción popular para quienes buscan una dieta equilibrada y saludable.

Sin embargo, el consumo excesivo de atún puede acarrear riesgos importantes para la salud. Como hemos mencionado, las variedades más grandes de este pescado, como el atún rojo, tienden a acumular mercurio en sus tejidos debido a la contaminación marina. Ingerirlo en grandes cantidades o de forma regular puede provocar intoxicaciones que afectan al sistema nervioso, causando problemas como fatiga, mareos, pérdida de memoria y daños renales.

Para evitar los efectos adversos, los expertos recomiendan consumir atún con moderación, alternándolo con otras fuentes de proteínas como pollo, huevo o legumbres. Es importante prestar especial atención en el caso de mujeres embarazadas, niños y personas con sistemas inmunológicos vulnerables. .