Jaime Cantizano dice lo que muchos españoles piensan sobre la situación política actual de nuestro país: «Hay un peligro»

El periodista ha reflexionado en una entrevista sobre el papel de los políticos, los medios y la ciudadanía en un contexto marcado por la polarización y la desinformación

Muchos españoles se sentirán identificados con lo que dice Jaime Cantizano sobre el rumbo de TVE: «Creo que no representa a la mayor parte de los contribuyentes»

Jaime Cantizano dice lo que muchos españoles piensan sobre la situación política actual de nuestro país: «Hay un peligro» ABC

Ana Beatriz Micó

La política española se ha convertido en un espectáculo que, en ocasiones, parece más cercano a un programa de entretenimiento que a un ejercicio de gestión pública. De este «peligro» advierte el periodista y presentador Jaime Cantizano en una conversación con El Economista.

« ... Hay un peligro, porque esta política Sálvame nos pone delante elementos superficiales, elementos que nos sirven para entretenernos, para distraernos, pero que tal vez lo que pretenden es no mirar lo realmente importante», señala.

«Nos estamos distrayendo con la Paca (mujer de Cerdán) que va a El Corte Inglés a comprar, o las amigas de Ábalos, y mientras nos entretenemos, incluso no nos reímos con esos chascarrillos, no estamos hablando de la 'trama hidrocarburos' y cómo una corrupción sistémica sigue funcionando en este en este país», añade.

No obstante, el también locutor reconoce la dificultad de equilibrar política y entretenimiento cuando habla sobre 'Por fin', su magazine de las tardes en Onda Cero: «Es un programa de entretenimiento que no puede perder la cabeza y debe estar atento a lo que ocurre en el día a día».

«Por eso la primera hora tiene mucho que ver con la actualidad. En este periodo en el que estamos, la política lo invade todo, pero procuro que nuestro tono no tenga nada que ver con las batallas campales que podemos ver los miércoles en el Congreso», desarrolla.

Una clase política criada a la sombra del partido

Al ser preguntado sobre si los propios políticos entran en ese juego, Cantizano ha evitado hablar de ellos como un bloque homogéneo porque lo considera «injusto» y ha expuesto el motivo que, desde su punto de vista, les lleva a actuar así: la desesperación por mantener sus puestos de trabajo.

«Hablo de la clase política de este momento: un grupo de políticos que han nacido bajo la sombra del partido, no han tenido ningún tipo de contacto con el exterior y realmente no saben hacer otra cosa», señala. Su vida, continúa, depende tanto de la política que «matarán por que siga siendo sus sutento».

Si bien reconoce que esta situación le decepciona como ciudadano, invita a preguntarse por qué están donde están y el papel que ha desempeñado la población en ello: «La política es necesaria, pero tal vez deberíamos tener un sentido crítico y pensar que no deja de ser un reflejo de lo que está ocurriendo en esta sociedad y que nosotros tenemos responsabilidad también».

La relación con los medios

Por otra parte, Cantizano afirma estar agotado por la falta de frescura de los políticos en las entrevistas, donde se respaldan tras un discurso minuciosamente preparado previamente: «Es tratarnos como si fuéramos imbéciles. Y realmente el ciudadano medio no es un imbécil».

También reconoce que la información puede verse contaminada por rumores y bulos, pero recuerda que muchas veces «esa parte de información dopada, tóxica, fluye desde los órganos de poder». «No es comprensible que desde el poder se ataque a la prensa libre y se le acuse de fomentar el juego sucio, la mala información o la manipulación, cuando ellos son los primeros fabricantes de la mentira», sentencia.

Aunque asegura que no se ha visto directamente aludido por esos ataques, manifiesta que «cuando algunos políticos hablan del control de los medios, o defienden el castigo a los grandes grupos de comunicación de este país y lo extendemos a los jueces, claramente lo que están apostando es por un cambio del sistema y acercarnos a otro tipo de gobierno de algo que no sería la democracia».

Pero no todo es desencanto. También hay sorpresas positivas y ejemplos de convivencia política que, para el periodista, resultan inspiradores: «La combinación de Juan Soto Ivars y Carolina Bescansa me maravilla, porque se respetan y se admiran y saben que están en las antípodas ideológicas. Eso es lo que debería ser normal en un programa de radio y en la convivencia política».

Para él, el diálogo es imprescindible: «Si no, ¿qué nos queda? ¿Una nueva guerra, una nueva batalla, un muro que acabe saltando por los aires y en el que todos saquemos el hacha para defender argumentos? No tiene sentido».

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