La embajada de Suecia en España ha lanzado una original propuesta lingüística coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente: redefinir la expresión «hacerse el sueco». Tradicionalmente usada para referirse a quien finge no entender o se desentiende de una situación, el país escandinavo ... sugiere darle un giro positivo asociarla a comportamientos sostenibles.
«¿No tendría más sentido que significara algo más sueco?», plantea el embajador Per-Arne Hjelmborn en un mensaje publicado en Instagram. En la publicación, titulada «Carta abierta a los españoles y declaración de amor por su idioma», el diplomático destaca el compromiso medioambiental de su país y propone que la expresión se utilice para alabar a quien recicla, ahorra agua o usa transporte público: «Mira cómo se hace el sueco».
La iniciativa, lanzada con humor y cariño hacia el idioma español, ha llamado la atención por su originalidad y por subrayar la imagen de Suecia como referente en sostenibilidad. El mensaje concluye con una petición a la RAE, a la Fundéu y a la sociedad española para que colaboren en este cambio simbólico de significado.
¿De dónde viene la expresión «hacerse el sueco»?
Estos intérpretes, conocidos por representar personajes despistados o que fingían no comprender lo que ocurría a su alrededor, dieron pie a la asociación entre el «soccus», que derivó en «zueco» en español, y el acto de aparentar desentendimiento.
Con el tiempo, esta conexión ha dado lugar a la expresión actual, cuyo significado poco tiene que ver con los ciudadanos suecos, aunque la embajada haya querido resignificarla con un enfoque más comprometido y sostenible.
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