El ingrediente que necesitas para blanquear la ropa en la lavadora: con una cucharada es suficiente

El detergente, líquido, en polvo o en cápsulas y el suavizante suelen ser los productos básicos que se utilizan para lavar nuestras prendas y elementos textiles de casa. Una de las dificultades que suelen son los casos en los que lavamos ropa blanca o de colores claros, ya que suelen ser más difíciles de limpiar, de mantener los colores y de eliminar machas según su procedencia.

En esos casos también hay productos disponibles específicamente para ropa blanca como la lejía, o para colores blancos como el oxígeno activo que actúa con más fuerza sobre las manchas y promete proteger los colores y mantener la blancura. La parte negativa de estos productos químicos es que abusar de ellos puede terminar estropeando las telas y dejando un color amarillento poco deseado.

Como solución a este inconveniente hay personas que intentan conservar la blancura y la vivieza de los colores utilizando el bicarbonato de sodio, pero tampoco es un gran aliado porque también acaba por dañar las prendas. Pero hay un ingrediente mucho más efectivo pero algo desconocido que sí puede funcionar mejor.

Se trata del percarbonato sódico puro. A diferencia del bicarbonato, este elemento tiene poder limpiador, higienizante y blanqueador, por lo que es perfecto para este cometido, además de que es menos agresivo con las fibras textiles.

A la hora de usar el percarbonato lo primero es comprobar que sea puro o que ponga 100% si miramos la etiqueta. Para sacarle todo el partido solo bastará echar una cucharada al cajetín de la lavadora y depués echar un poco menos del detergente que se suela utilizar. Si quieres aumentar el efecto puedes añadir una segunda cucharada. Acto seguido habrá que poner la lavadora con el programa que corresponda y seleccionar una temperatura sobre los 40 grados para que el percarbonato actúe adecuadamente.

Otra de las ventajas de usar percarbonato sódico es que no daña casi ningún tejido, salvo los más delicados como la seda o el cuero, pero en general se puede utilizar con normalidad sobre la ropa, sábanas o toallas sin que se estropeen. Gracias a este atributo el percarbonato también se puede utilizar para lavar a mano lo que se necesite. Tan solo tendrás que poner agua caliente en un recipiente y verter una cucharada del percarbonato. Pon la prenda que quieras a remojo dos horas si es blanca o una si es de color, después lava con normalidad, pudiendo hacerlo también a mano o en la lavadora.