Le impiden trabajar por llevar velo islámico: «Con eso rompes toda la estética del restaurante»

Es el caso de la tiktoker @yueriux, a quien le han impedido trabajar en un lujoso restaurante de Vitoria por llevar el pañuelo. La joven ha decidido contar su historia después de que los usuarios de la red social le dijeran que «eso ya no pasa».

«El otro día subía a mi historia de Instagram un post en el que ponía: 'No soy racista, pero no contrato a una chica que lleve velo'. Me respondió mucha gente diciéndome que esto hoy en día ya no pasa», comenzó a contar la tiktoker.

Según relata, uno de los jefes de un buen restaurante de Vitoria, en País Vasco, se puso en contacto con ella gracias a la recomendación de una amiga. Tras una entrevista la contrataron, pero el primer día de trabajo todo se torció.

El turno fue bien hasta que llegó el jefe y se conocieron en persona. «Nada más verme ni me saludó y me dijo: '¿Has trabajado con eso? Con el trapo ese en la cabeza. Es que aquí con eso rompes toda la estética del restaurante y aquí tenemos que ir todos igual, con el pelito suelto. Si quieres trabajar aquí te lo tienes que quitar'», ha denunciado.

Al principio la tiktoker se negó a quitarse el pañuelo porque aseguraba que podía hacer perfectamente su trabajo con él puesto, pero el jefe continuó con su negativa y le dijo que no volviera a trabajar en el restaurante.

«Yo no puedo tolerar que la gente te vea con eso. Pues nada, vienes la semana que viene, te pago y ya está, pero con eso en la cabeza no», le dijo el responsable.

La joven no ha desvelado de qué restaurante se trata, pero ha insistido en que es uno de los mejores de la ciudad y que no se esperaba para nada esta respuesta.

En los comentarios, muchos usuarios de la red social han mostrado su opinión y aunque lamentan lo ocurrido, señalan que el empresario está en su derecho de exigirle quitarse el pañuelo.

«Entiendo que sea por religión, pero el tema es que es una empresa privada con sus normas y condiciones. Contra eso, no se puede luchar», indica uno de ellos. Otros comparan lo ocurrido con el pañuelo con los uniformes: «Al margen de toda polémica religiosa, las empresas por ley te puede exigir, uniformidad, imagen y aseo. Política de empresa, no hay más».