Un hombre con narcolepsia cuenta su experiencia a la hora de ligar: «Me acostumbré»

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Javier Palomo

Dura poco, apenas unos minutos que pasan lentos ya que aquel que la sufre no puede incorporarse y está aterrorizado. Cualquiera puede padecer este trastorno, pero existen ciertos factores que hacen que algunas personas sean más proclives

Adaptar la vida diaria a este trastorno requiere estrategias para manejar la somnolencia y evitar los desencadenantes de la cataplejía. Las personas con narcolepsia necesitan frecuentemente ajustar sus horarios laborales y personales, y a veces necesitan realizar siestas programadas a lo largo del día para manejar su condición.

Un ejemplo de ello es el español Juan José Bueno, un hombre con narcolepsia que recientemente ha sido entrevistado en el 'podcast' de Judith Tiral, donde ha explicado su experiencia con este trastorno y, en concreto, cómo lo compaginaba de joven con su vida amorosa a la hora de conocer chicas.

«Me acercaba a las chicas cuando estaban bailando y, ya de entrada, me daban cataplejias», explica Bueno al principio de la charla, y reconoce que no es una situación agradable, porque si sabes de entrada que te ocurre, «inconscientemente te vas aislando«.

De este modo, después de que la entrevistadora explique una anécdota similar suya: «A medida que me hago mayor, mis encías se van echando para atrás, y me ocurre que cuando voy a conocer a alguien, yo misma digo 'no quiero que me vean los dientes' por lo que acabo no queriendo tener citas», el hombre, no duda en confesar que, de hecho, él nunca ha podido tener pareja.