Gonzalo Bernardos, muy duro con un estudiante por la situación actual del precio de la vivienda en España: «Qué disgusto»

Uno de los ciudadanos que se sentaba este sábado frente a los expertos fue Javier Rubalcaba, un estudiante que busca piso de alquiler. Para el joven su situación es «privilegiada» porque a pesar de los precios su familia puede ayudarle económicamente. «Conozco de primera mano situaciones de gente que ha tenido que renunciar a gran parte de su vida. De gente que no se va de viaje, que se toma cervezas...», argumentaba el joven.

Sus palabras causaron la reacción inmediata de Gonzalo Bernardos: «¡Uy, madre mía qué disgusto, no poder irse de viaje! ¡Qué disgusto!», expresó con ironía el economista y tertuliano.

«¿¡Que crees que hemos hecho lo que tenemos 50 y 60 años!?¡¿Nos han regalado la vivienda?!», aseveró Bernardos. Del mismo modo, el economista criticó que a los jóvenes «el esfuerzo» también les está fallando.

Pero el debate no quedó ahí y se ha trasladado a las redes sociales. Después del programa Gonzalo Bernardos profundizó su sentir ante las palabras de este joven a través de la red social X (antigua Twitter).

«Parte del público y yo discrepamos sobre el concepto de sacrificio», comenzaba exponiendo el economista. «A mi me enseñaron mis padres que el que algo quiere algo le cuesta. En mi vida profesional, he aprendido que nadie te regala nada y lo que consiga será por esfuerzo, esfuerzo y esfuerzo», continuaba.

Según el economista no se puede experar, como ha sido su caso en muchas ocasiones, que lo jefes «reconozcan los méritos», así como que durante su trayectoria laboral ha aprendido que «por no ser hijo de buena familia» ha tenido «muchas puertas cerradas» y que «con esfuerzo» ha conseguido abrir algunas.

En este sentido, Bernardos reconoce «otro modo de pensar» de los jóvenes que discrepan. Aún así, lanza una advertencia: «Por su bien, ojalá tengan razón y yo esté equivocado, la sociedad haya cambiado y yo no me haya dado cuenta».

Afirma que en caso de que así sea, siempre ha inculcado a sus hijos la cultura del esfuerzo y espera que «no le pasen factura» por ello.