Se gasta 144 euros en Omeraki, el restaurante de Alberto Chicote, y opina sin rodeos sobre la carta: «Tampoco me seduce»

Sin embargo, Alberto Chicote es mucho más que eso. Es el propietario de Omeraki. Se trata del restaurante que abrió junto a su mujer, Inma Núñez, en 2022. El local se encuentra en el barrio de Salamanca de Madrid. En 2024 obtuvo un Sol de la Guía Repsol y desde 2025 figura como uno de los sitios recomendados por la Guía Michelin.

El propio profesional explica qué quiere conseguir con sus creaciones en los fogones. «No nos adscribimos a un tipo de cocina cerrado, buscamos la mejor propuesta dentro de los productos que podemos encontrar en el mercado. Nuestro estilo es completamente libre y sin limites», asegura.

Con esta carta de presentación, es normal que muchos quieran acercarse y probar todos y cada uno de sus platos. Esto es lo que ha hecho el conocido tiktoker Cenando con Pablo. En un vídeo dice que se ha gastado más de 144 euros e indica si, a su juicio, merece la pena gastarse ese dinero.

Cenando con Pablo ha ido a Omeraki, el restaurante de Alberto Chicote, y ha contado cómo ha sido su experiencia allí. «Vamos a ver qué comida dan, cuánto cuesta y si nos encontramos al cocinero», dice al comienzo del vídeo.

En primer lugar, el tiktoker se pide un nigiri de atún. Explica que lleva un «toquecillo de marmitako» y por encima una hoja de capuchina. Esta ha sido la valoración del entrante: «Muy bueno. Diría que han cogido la parte de la ventresca porque percibes infiltración en el bocado. El arroz está bastante bien preparado y tiene sabor, que eso es importante». En cambio, Pablo ha querido detallar algunos puntos que no le han convencido demasiado. «Quizá se me hace un poco más tosco de la cuenta. En cantidad diría que le sobra un pelín», sostiene.

En segundo lugar, le llega a la mesa un gazpacho de verduras asadas. El creador de contenido indica que viene también con un sorbete de tomate y albahaca y un chorritín de aceite de oliva. «Esto es la huerta, qué caña. Qué rico», asegura tras degustarlo.

La tercera parada de este viaje gastronómica es un plato que, según describe Pablo, está compuesto principalmente por «edamame pelado, brócoli, judías verdes, calabacín y cilantro». Tiene, además, un fondo preparado a base de caldo y mantequilla. Se trata, sin duda, del gran protagonista. «Qué bueno. Te recuerda a un puré. Me gusta mucho la idea y el resultado. Es sano y uno de mis favoritos de hoy. Esto es cocina», confirma.

Tras estas comidas, al influencer le llegan los principales. Uno es pollo asado. «Viene con su jugo y un toque de jengibre. La textura es tierna. No llega a tener esa sensación de que se deshace cuando está preparado a baja temperatura, pero está sabroso», sostiene.

Con la albóndiga, en cambio, no ha opinado lo mismo. «La carne está muy prensada, es decir, está como compacta. La textura tampoco me seduce. Eso sí, es saciante», subraya.

Como broche final, Pablo escoge un postre: la tarta de queso con galletas de jengibre y helado de vainilla. «Es cremosa, pero no fluida. Muy buena», expresa.

Una vez termina el banquete, le llevan la cuenta. Este ha sido su veredicto final: «En total han sido 144,80 euros. Me ha gustado. Diría que un nivel notable. Sí que tengo que decir que le daría tiempo al restaurante. Va algo atascado en lo que es sala y cocina, pero me parece algo comprensible», comenta Pablo. Cabe mencionar que él fue poco después de su inauguración.

«Me voy contento y me alegro de que Alberto Chicote se haya aventurado. El espacio es lo que más loco me ha vuelto», concluye.