Así funciona la regla 50/30/20: el método de ahorro que se adapta a cualquier sueldo

Se trata de una regla que popularizó la senadora y académica estadounidense Elisabeth Warren en un libro ('All Your Worth: The Ultimate Lifetime Money Plan') que versaba sobre técnicas para mejorar el ahorro. Entre ellos, esta regla que pretendía dar consejos de una manera fácil, sencilla e intuitiva y aplicable a prácticamente todos los sueldos.

La regla 50/30/20 consiste en dividir los ingresos netos totales en tres grupos. El primero y de mayor volumen los gastos necesarios, el segundo gastos que pueden ser prescindibles y, por último, lo que se debe destinar al ahorro.

Desde diversas entidades y organismos insisten en que una parte importante del ahorro consiste en la planificación, partiendo de que hay gastos de los que no se puede prescindir. Asimismo, la flexibilidad es importante en un contexto de subidas de precios en los últimos meses y «ajustar periódicamente» qué se destina a cada partida en función de cómo cambian los ingresos y los gastos o destinarlo para ciertas metas.

Desde BBVA explican que antes de lanzarse a cualquier técnica de ahorro hay que revisar bien cuál se adapta mejor a las circunstancias de la persona. En caso de decidirse por esta, recomiendan calcular todos los ingresos mensuales, revisar todos los gastos mes a mes y ajustar los gastos que se han obtenido en función de esta regla.

Como esta técnica, hay otras encaminadas a conseguir ahorrar un poco cada mes para poder disponer de un colchón que permita ir más holgado económicamente en diversos momentos.

Otra técnica muy popular es el método 'kakebo', una técnica japonesa muy parecida. En este caso, consiste en determinar qué gastos se van a tener que afrontar y de cuántos ingresos se va a disponer. En este caso, la división consiste en ingresos, gastos fijos, gastos variables, gastos culturales y gastos extras por lo que la persona va fijando las cantidades en función de sus necesidades pero con un control.

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También existe otra técnica conocida como la de los 'tickets' y que consiste en fijar un presupuesto semanal y al final de la semana revisar todos esos gastos para determinar de cuáles se podría haber prescindido.

Se trata de técnicas sencillas destinadas mayoritariamente a evitar gastos innecesarios, pero teniendo en cuenta que hay algunas partidas necesarias para el propio desarrollo personal de la persona. Son técnicas que forman parte de la planificación que han llevado siempre las familias, pero que proponen llevarlas sobre el papel para aumentar su efectividad real.