En un vídeo publicado en su cuenta de Instagram, Ibáñez comienza la cata con la fabada de la marca Alcampo: «El olor de conjunto a fondo de olla cuando se pegan las alubias, con bastantes de ellas partidas. Poco caldo y espeso. ¿Su sabor? Algo soso. Fabes muy blandas, chorizo y morcilla bien grasos, con una tacaña dosis de tocino que se pierde en la receta».
A continuación, pasa a la fabada de la marca Carretilla, que, según revela, es «visualmente la menos atractiva». «Mayor cantidad de fabes molidas, el caldo bien justito, huele a embutido recocido. En boca es textura arenosa, chorizo y morcilla desabridos, pegajosos. Sobre el tocino creo que no vale la pena comentar», señala con firmeza.
Finalmente, llega el turno de la fabada de la marca Litoral. «Aspecto que convence más, fabes más grandes y enteras, generosa cantidad del compagno, es decir, chorizo, morcilla y tocino. Hay más caldo, huele tenue, pero con esas notas ahumadas que de alguna manera recuerdan a la fabada asturiana. Y en boca, más contundente», confiesa.
¿Cuál es la mejor fabada en lata según el experto?
Tras probar las tres opciones, Pascual Ibáñez deja claro que Litoral es la ganadora de la cata, destacando su mejor presentación, su equilibrio de ingredientes y su sabor más auténtico.
Por tanto, para quienes busquen una fabada en lata que se acerque lo más posible a la receta tradicional asturiana, según el experto, Litoral es la opción más recomendable. Eso sí, nada supera al plato casero preparado a fuego lento, con ingredientes de calidad y el cariño de la cocina tradicional.
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