Un experto en antienvejecimiento revela la mejor postura para prevenir las arrugas mientras dormimos: «Apoya las funciones del cuerpo»

Dormir boca abajo, explica el experto, puede parecer cómodo para algunos, pero a nivel dermatológico es un auténtico sabotaje nocturno. «Dormir boca abajo añade presión repetida sobre la piel», advierte. Esta presión, noche tras noche, genera un efecto acumulativo que puede «contribuir a la formación de arrugas con el tiempo».

Por eso, el especialista recomienda encarecidamente optar por dormir boca arriba, ya que esta postura, a diferencia de las demás, protege la piel del rostro de la fricción constante con la almohada. Pero la posición no lo es todo, también hay que prestar atención a los materiales que utilizamos. En ese sentido, el doctor sugiere «invertir en fundas de almohada de seda», ya que este tipo de tejido reduce la fricción y permite que la piel respire mejor durante el sueño. Además, resalta la importancia de «mantener una rutina adecuada de cuidado de la piel», sobre todo antes de acostarse. Y es que, tal como explica, dormir boca arriba no solo evita el contacto agresivo de la piel con la almohada, sino que además «le da a la piel una mejor posibilidad de absorber cualquier crema que puedas aplicar antes de acostarte».

Pero el envejecimiento es un fenómeno multifactorial. Por eso, el doctor no se limita a hacer recomendaciones sobre la postura al dormir. En su análisis, también subraya la importancia de la alimentación como herramienta de prevención. Recomendando una «dieta rica en antioxidantes», presentes en frutas, verduras y cereales integrales, ya que «neutralizan los radicales libres que pueden dañar las células», uno de los principales mecanismos que aceleran el envejecimiento celular y cutáneo.

Asimismo, el especialista en tratamientos antienvejecimiento señala que hay que desconfiarde losproductosque aseguranresultados inmediatos. «No existen fórmulas milagrosas y los productos que se promocionan como tales probablemente mientan», afirma con rotundidad. Aunque algunos productos antienvejecimiento pueden ser útiles, advierte que «requieren un uso constante a lo largo del tiempo» para que realmente funcionen. Según explica, «los productos tópicos pueden favorecer la salud de la piel, pero no pueden revertir las arrugas profundas al instante».

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Por otro lado, el experto señala la importancia de realizar ejercicio regularmente, ya que este mejora la circulación, aumenta el suministro de oxígeno a la piel y tonifica los músculos. No obstante, «si bien el ejercicio promueve la salud general y puede mitigar algunos signos del envejecimiento, no es una reversión», advierte y señala que es una forma de «apoyar las funciones del cuerpo a medida que envejecemos», es decir, un mecanismo de prevención más que una solución a los daños ya visibles.

Finalmente, el doctor recalca la importancia de protegerse del sol cada día. «El uso diario de protector solar es una de las mejores maneras de garantizar que su cutis se mantenga joven a medida que envejece», asegura. Y no vale con aplicárselo solo en verano o cuando hace sol. «El protector solar debe aplicarse a diario, independientemente del clima (los rayos UV penetran las nubes y pueden reflejarse en superficies como la nieve y el agua) y debe reaplicarse según sea necesario», concluye.