Una estadounidense que vive en España va al ginecólogo y opina sin filtros del trato de los sanitarios: «Fue una experiencia...»

A la práctica, sin embargo, no son muchos los que pueden opinar con conocimiento de causa porque afortunadamente vienen de viaje por unos días no tienen que pasar por ninguna consulta. Quienes están afincados aquí sí que pueden hacerlo y es lo que acaba de hacer Danielle Grobman. Ella es una 'influencer' norteamericana que lleva poco más de un año en España y que suele contar a sus seguidores choques culturales de su día a día aquí.

Ahora, Danielle ha expuesto «otra razón para visitar España» en un vídeo en su cuenta de TikTok (@daniellegroman) que en solo un día ha empezado a viralizarse. Esta joven, que ha grabado su explicación mientras va paseando en plena calle, avisa que es «algo para las chicas» y explica cómo ha sido visitar un ginecólogo en nuestro país.

«Sé que el sistema sanitario es mejor en Europa que en Estados Unidos pero sigo sorprendiéndome», empieza ella la publicación, en la que, ya de primeras, espeta que «tener una cita con el ginecólogo en España es la mejor experiencia en comparación con todo lo que he tenido que afrontar en Estados Unidos».

Danielle recomienda a los hombres que la escuchen para hablar del tema con sus parejas, insiste en que solo por esta razón ya merece la pena venir a España y deja claro que sabe que igual otros, con profesionales distintos, no han vivido una historia como la suya. Dicho esto, ella recuerda su experiencia en su país natal y confiesa que «me desmayé en cinco segundos».

«Recuerdo esa abrumadora sensación de frío, la enfermera que estaba conmigo no tuvo los mejores modales», sigue Danielle, rememorando que la despertaron con sales aromáticas y que tuvieron que repetirle todo el proceso desde cero. Por todo ello, la influencer considera que fue una de las «experiencias más traumáticas que he tenido y que no quería volver a tener nunca».

La norteamericana sabe que es recomendable un chequeo anual pero por ese terrible recuerdo se saltó los controles y ya una vez en España era «muy reacia» y tardó un año en decidirse a acudir a revisión hasta que lo hizo y vivió una experiencia totalmente diferente y buena. «La mujer tuvo buen cuidad, la comunicación fue correcta... incluso giró el aparato hacia mí y me dijo: 'Mira...'», remarca ella agradeciendo que le detallaran cómo estaba explicándole lo que se veía en las exploraciones.

«Todo duró cinco minutos o menos y fue la vez más indolora que viví», sentencia ella. Para acabar, Danielle reconoce que puede resultar embarazoso hablar de estos temas pero que quiere dejar claro que es «tan reconfortante saber que hay un país al que puedes ir, hacerte una revisión invasiva y sentirte absolutamente cómoda mientras lo vives».