Una española que vive en Países Bajos opina sin filtros sobre la sanidad de este país: «Tiene muchas cosas buenas, pero...»

Los Países Bajos, a menudo llamado Holanda, es conocido por varios aspectos que lo hacen único: su paisaje de canales, molinos de viento, tulipanes, queso gouda, la cultura de la bicicleta, los 'coffee shops' y la cerámica de Delft. Además, el país es famoso por su alta proporción de personas altas y por su economía basada en la exportación de flores y productos agrícolas. Otra de las cosas que siempre se suele destacar es su sistema sanitario.

Sobre esto último ha querido hacer una publicación la joven española en uno de sus últimos vídeos, donde cuenta sus curiosidades y día a día viviendo en este país del noroeste europeo. «Holanda es un país que tiene muchas cosas buenas, que sino yo no estaría aquí», comienza diciendo la influencer en sus redes sociales.

«La sanidad no es un punto positivo», destaca Carmen, que ahonda en que cada ciudadano en el país donde vive actualmente tiene que pagar un seguro médico mensual, «lo que sería la mutua en España», prosigue.

Sobre esto que cuenta la chica, el Ministerio de Trabajo apunta en su web que el seguro de asistencia sanitaria en Países Bajos es un seguro obligatorio y debe concertarse personalmente con una aseguradora. «La falta de contratación de este seguro está sancionado con una multa, además de tener que abonar todos los gastos de la atención médica que se hubiera recibido», describe en uno de los apartados.

Un seguro médico, explica la joven creadora de contenido, que cada año aumenta, y ronda entre «150 mínimo cada mes, pero puede ser más», cuenta sorprendida, a lo que añade instantes después que un análisis de sangre te cuesta el mismo precio, «y no viene incluido». El seguro médico básico cubre servicios como consultas con el médico de cabecera, hospitalización y algunos medicamentos.

A no ser que se trate de un paciente con una enfermedad crónica que requiera de constante atención, el seguro médico mensual a menudo no cubre la atención recibida durante el año.

«La ley dice que te puedes gastar hasta 380 euros en análisis, pruebas, o lo que sea, y cuando llegas a ese tope, te lo paga la mutua...», cuenta Carmen, que explica que esto se hace para evitar el uso innecesario del médico, algo muy distinto a lo que ocurre en España. «Me ha impactado», finaliza.