Una española en Senegal enseña cómo es y qué venden en un supermercado: «Es carísimo»

Desde el inicio, Sara expresa su sorpresa por los precios. «Me parece muy caro la verdad», comenta mientras recorre los pasillos. Al mostrar los productos del supermercado, la española destaca las diferencias con respecto a España. Por ejemplo, al sostener unos sobres de atún, señala: «La tuna así como en sobre». También muestra un producto similar a la Nocilla, pero hecho de cacahuete: «Esto es como si fuese Nocilla pero es de cacahuete», indica mientras señala un mini cubo. Sin embargo, uno de los aspectos que más le llama la atención es el tamaño de los envases: «Mirar el tamaño de estas cosas, aceite, esto es aceite», dice sorprendida al mostrar un gran cubo de aceite. Del mismo modo, al mostrar un saco de arroz, comenta: «Y arroz, tamaño súper industrial».

Los precios de algunos productos importados también sorprenden a Sara. Al señalar una tableta de chocolate 100% cacao de la marca Lindt, revela: «vale casi cinco euros». Asimismo, junto a una amiga, se ríe al comparar el precio de un hervidor de agua con el del chocolate: «muy fuerte que esto, que es la kettel, valga seis euros y una tableta de chocolate valga cinco».

En cuanto a los productos locales, la creadora de contenido revela que: «hay mucho hibisco», aunque también destaca la presencia de tamarindo: «En España no se suele vender tamarindo pero aquí sí».

No obstante, si hay algo que influye en Senegal en la oferta de productos, es la religión: «Senegal es un país musulmán, entonces hay muy poco producto de cerdo», explica la creadora de contenido. En su lugar, se encuentran alternativas como «jamón de ternera o de pollo normalmente» y «las salchichas son de ternera». Al revisar los precios, señala: «100 gramos de jamón de ternera cuesta 1,50 y son precios franceses». También menciona que «El Gouda, por ejemplo, cuesta casi cuatro euros. Bastante más caro que en España y son 150 gramos» y que «los tranchetes estos de queso de la marca blanca del supermercado cuestan más de cuatro euros».

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Otro aspecto curioso que destaca es la presentación de los yogures: «Otra cosa que es bastante curiosa es que los yogures los venden en formato bolsita». Además, muestra un stand con pescado seco, algo poco común en España: «Hay aquí también un stand con el pescado seco, preparado ya para hacer la sopa», concluye la española.