La sauna es un símbolo de referencia y ocupa un lugar esencial en los hogares y la cultura nórdica en toda Escandinavia. Partes de Rusia y los países bálticos, especialmente en Finlandia. Se estima que hay una sauna por cada dos finlandeses. Y popularmente ... se cuenta que la primera habitación que se construía en una casa nueva era la sauna.
Forma parte de su cultura y tiene una serie de peculiaridades que para el recién llegado pueden ser polémicas. Es el caso de una española que está casada con un finlandés y que en su cuenta de tiktok «maderdyrud» comparte un detalle que puede sorprendernos.
La sauna y los niños
La protagonista del vídeo nos explica que en Finlandia la sauna se experimenta estando desnudos. «Todas las casas tienen una sauna. Si vives en un apartamento, tu propio piso puede que tenga una sauna, y si no puedes disponer de una sauna comunitaria que puedes reservar por horas», indica.
Y en el colegio cuando a los niños les enseñan a nadar van a una piscina y después se van desnudos a una sauna con el profesor. «No sé si a día de hoy se sigue haciendo así, pero esto es lo que me contó mi marido que es lo que él hacía en su niñez. Yo no salgo de mi asombro».
En la web de turismofinlandia.es explican que en las saunas familiares o entre amigos normalmente la gente está desnuda. En las saunas públicas hay diferentes saunas u horarios para hombres y mujeres. Si se trata de una sauna pública mixta, normalmente la gente lleva bañador.
Desde esta web de turismo también desvelan el significado de inculcar el uso de la sauna en los jóvenes. «Los niños son los que más disfrutan y quizá los que más aprendan ya que en la sauna no se admiten teléfonos móviles ni ordenadores ni tabletas«. Además, recalcan que en las saunas no se grita, ni uno se mueve demasiado. Es un lugar para estar tranquilo y permite disfrutar del sonido más bello del mundo: el silencio.
Su asimilación en el país no tiene igual. Señalan que en la sauna se come y se bebe, se habla y se calla, se hacen negocios y se rompen alianzas, se fraterniza y se hacen amigos. La sauna acompaña a los ministros y los empresarios, a los enfermos y a los que tienen el corazón roto. «Reconforta, reblandece y endurece el espíritu. Si quieren conocer realmente Finlandia y a los finlandeses deben probarla y es más quizá amarla», sentencian.
«Si nuestros niños de hoy aprenden algo de esto tendrán más suerte y más posibilidades cuando sean adultos, sin duda. Lo bueno de las saunas es que cae la careta y nos mostramos tal y como somos. Respetarnos y respetar a los demás es una buena enseñanza que se aprende al entrar en una sauna. Hagan lo que vean y adáptense al medio», apuntan.
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