Una española en Estados Unidos muestra la realidad de los precios y las propinas: «Por cualquier mínima cosa...»
Uno de los choques culturales que más sorprende a los europeos que ponen un pie en el país norteamericano es el de las gratificaciones obligatorias
Una española que vive en Estados Unidos, clara sobre el uso que se hace de la sanidad en nuestro país: «Te duele un poco la tripa y vas»
Madrid
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Iniciar sesiónMudarse a otro país no es solo cambiar de idioma, clima o costumbres. Muchas veces lo más difícil son los pequeños detalles de la vida cotidiana que terminan marcando la diferencia. Desde el modo de saludar hasta la forma de pagar la cuenta ... en un restaurante, los choques culturales aparecen cuando menos te lo esperas. Y uno de los que más sorprende a los europeos que ponen un pie en Estados Unidos es el de las propinas obligatorias. En ese sentido, Anna Ortiz, una española que lleva un tiempo viviendo en el país norteamericano, ha decidido contar su experiencia con este delicado tema a través de un vídeo en su cuenta de TikTok, 'annappleadayy'.
«Poco se habla del tema de las propinas aquí en Estados Unidos», comienza advirtiendo en el vídeo, dejando claro que, para ella, este asunto debería ocupar más conversaciones entre quienes viajan o se mudan allí.
La joven cuenta cómo algo tan cotidiano como ir a hacerse la manicura se convierte en un gasto inesperado: «Acabo de salir de hacerme las uñas y una película basiquísima me ha costado cincuenta dólares». La cifra, que a primera vista ya parece elevada, no es el final de la historia.
@annappleadayy ¿Os ha pasado? #mividaenusa #vivirenestadosunidos #españolesenestadosunidos #inmigrar #vivirenotropais #propinas #culturaamericana #viviendoenflorida ♬ original sound - Anna Ortiz
«Pero es que cuando he ido a pagar ya directamente te ponen un 20% de propina», explica, señalando que la práctica habitual en muchos comercios y servicios es añadir automáticamente un extra al importe. Y la cosa no se queda ahí. «El otro día fui a que le cortasen el pelo a mi perro, también otro 20% de propina que te meten, que dan por hecho que vas a dar un 20% de propina».
En algunos sectores, como la hostelería, este hábito está más asumido: «En los restaurantes por supuestísimo». Sin embargo, lo que sorprende a la española es que «ya se está normalizando que por cualquier mínima cosa hay que dar propina».
Propinas en todas partes
El relato se vuelve todavía más gráfico cuando Anna menciona situaciones que en España resultarían casi impensables. «Incluso vas a Starbucks o vas a cualquier cafetería, pides un café para llevar, que ni siquiera te están atendiendo, y también te piden propina», lamenta.
La experiencia, además, no termina con el pago. La joven confiesa que la presión social juega un papel fundamental. «Y encima ahora en el tema de las uñas, en vez de un 20%, le he dado a customizar y le he puesto yo lo que he querido y te miran mal», comenta, subrayando que salirse de la norma no pasa inadvertido.
El dilema es universal entre quienes aterrizan en Estados Unidos y no están habituados a este sistema. «No sé si pensáis lo mismo, no sé si cuando habéis venido aquí a Estados Unidos os ha pasado de decir 'qué locura es esta'», manifiesta, reconociendo que, pese al tiempo que lleva allí, no consigue acostumbrarse. «Ya os digo que no me acostumbro», concluye.
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