Una española en Australia muestra lo que le pagan sólo por hacer una prueba en un trabajo

Una de esas personas que se encuentran trabajando fuera de España es Marta, una joven que se encuentra en Port Douglas, en Australia. En sus redes sociales suele contar sus experiencias en el país, donde además vive en una furgoneta.

Hace una semana, esta española explicó en su cuenta que, tras volver de vacaciones, en su trabajo habitual no le daban tantas horas de trabajo, por lo que decidió buscar un nuevo empleo. En el país es habitual que los restaurantes, antes de contratar, pidan a los candidatos que hagan una prueba. Como explica Marta en su vídeo, esta suele durar una o dos horas como mucho y simplemente sirve para ver cómo se desenvuelve la persona.

En su caso, la prueba fue «perfecta y maravillosa»: le preguntaron por su disponibilidad y quedaron en enviarle los horarios, algo que nunca llegó a pasar a pesar de la insistencia y el interés de esta española, que finalmente consiguió otro empleo.

No obstante, su prueba en el mencionado local duró tres horas y media. Además, ella pidió a los responsables del establecimiento que le pagaran esas horas en las que había estado trabajando.

«Cuando fui a confirmar los días me trataron súper mal y dije este 'trial' me lo vais a pagar», explica en su vídeo. El martes acudió a por su dinero después de una serie de experiencias desagradables con los responsables. Pensó ir en el uniforme de su nuevo trabajo para que estos vieran que ya no necesitaba ese trabajo, pero finalmente decidió ir con su ropa ante la duda de si se lo tomaban mal y no querían pagar.

Tras un rato de espera, finalmente consiguió su dinero, que le dieron en un sobre: «Esto es completamente ilegal, pero bueno, este sobre sirve para pagar». Marta muestra que, en total, le han abonado 105 dólares por tres horas y media de prueba: «Una vez más ha ganado la justicia».

Tanto en el vídeo donde recibe el dinero como en el anterior donde cuenta su experiencia esta española en Australia recuerda a todos aquellos que se encuentren en una situación similar que las pruebas en el país se tienen que pagar, por lo que anima a reclamar estos importes y señala que este tipo de prácticas existen en todos los países.

Marta subió esta actualización después de que sus seguidores le pidieran que explicara si finalmente consiguió el dinero tras relatar en un primer vídeo su mala experiencia. Entre los comentarios, muchas personas la felicitan por persistir y no permitir el abuso.