Un español que vive en Nueva York viaja a nuestro país para ir al dentista y presume del dinero que ha ahorrado: «El coste ha sido...»

De hecho, no son pocos los ciudadanos españoles que, tras emigrar a otros países, descubren con sorpresa que ir al dentista en su país de residencia puede costar tanto como una operación menor. Esta diferencia de precios ha hecho que muchos residentes en el extranjero opten por volver a España solo para realizarse tratamientos dentales. Es el caso de David, un joven arquitecto español afincado en Nueva York que ha compartido su experiencia en su cuenta de TikTok, 'playdabeat'.

«Me llamo David, soy un arquitecto en Nueva York», comienza explicando en el vídeo, donde detalla el periplo que ha vivido para poder solucionar una urgencia dental sin arruinarse en el intento. «He tenido que viajar hasta Barcelona para tratar una urgencia dental. Atravesar el océano me ha ahorrado literalmente miles de dólares», asegura.

Y no fue una decisión tomada a la ligera. David cuenta que barajó varias opciones antes de comprar el vuelo: «Miré Colombia y México, pero al final Barcelona era la opción más barata».

La urgencia era tal que compró los billetes de avión a última hora: «Compré los vuelos cinco horas antes del despegue», comenta. Salió desde el Aeropuerto Internacional Libertad de Newark, en Nueva Jersey, haciendo escala en Lisboa antes de llegar a su destino final. Y aunque el vuelo no fue precisamente cómodo por el estado en el que se encontraba, mereció la pena en comparación con lo que habría pagado en Estados Unidos: «A todo esto yo iba muerto de dolor, y créeme que este vuelo no fue barato, aunque prácticamente gratis comparado con el tratamiento en Nueva York».

David detalla que el billete le costó «550 dólares ida y vuelta, llegando a Barcelona un martes y volviendo un viernes», unos 470 euros. «Por supuesto, trabajando a distancia en mis datos libres», añade, evidenciando que, como muchos profesionales hoy en día, aprovechó su capacidad de teletrabajo para no perder ni un día laboral.

Ya desde Estados Unidos, David había planificado todo al milímetro: «Había reservado tres citas seguidas», comenta. Nada más aterrizar, se puso en manos del odontólogo. «Me acaban de operar. Me han hecho una endodoncia. Me han dicho literalmente que tenía el nervio necrosado», confiesa tras la intervención. El tratamiento le costó 350 dólares, unos 299 euros.

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«Me estaba doliendo porque tenía una infección generalizada», explica. No se trataba solo de una molestia, sino de un problema que requería atención urgente. «Nada, antibiótico, teletrabajo y más intervenciones», añade mientras señala que además de la endodoncia, tuvo que hacerse cuatro reconstrucciones dentales que le costaron en total 380 dólares, es decir, unos 325 euros.

Afortunadamente, al haber regresado a casa de su familia, se ahorró muchos otros gastos: «El alojamiento, la comida y el transporte me han salido gratis al ir a casa». Aun así, admite que no pudo completarlo todo: «Alguna cosita ha quedado todavía pendiente, pero seguramente iré a Puerto Rico», comenta, adelantando su posible próximo destino.

Por último, el español hizo un resumen con lo que se ahorró al realizarse las intervenciones en España: «El coste total ha sido unos 1.180 dólares, comparado con los 4.400 de Nueva York, he ahorrado 3.220». Una diferencia abismal que pone de manifiesto, una vez más, el enorme coste que pueden llegar a tener los servicios médicos, especialmente los dentales, fuera de España, incluso en países con altos niveles de desarrollo económico.