Un español que vive en Australia desvela lo que gana en propinas en ese país: «Me parece una locura»

Por este motivo es frecuento encontrar en redes sociales las historias de españoles, sobre todo jóvenes, que se han mudado un tiempo allí para mejorar el idioma o crecer profesionalmente. Es el caso de David Izquierdo, un aragonés que lleva ya unos dos años afincado en Sidney donde trabaja mayoritariamente como barbero, su profesión.

Conocido en redes como Zurdo, el zaragozano subió recientemente en su cuenta de TikTok (@zurdo.lcr) una publicación en la que desvelaba con asombre una característica de la sociedad australiana que le alucina: la gestión de las propinas en ese país. «Así da gusto trabajar», asegura en un vídeo que supera las 3,2 millones de visualizaciones en el que detalla lo que le han llegado a dar por hacer su trabajo.

«Los australianos tienen una costumbre que en España nos falta muchísimo», asegura Zurdo al inicio de su vídeo, en el que se le ve trabajando con un cliente al que le hace la barba. «Me parece una locura y es algo que yo jamás pero jamás jamás había visto en España, y menos en mi oficio como barbero», destaca.

El joven expone que se refiere a la propina porque dejan «unas cantidades» a las que él ya se ha acostumbrado pero «me parecen una locura», especialmente la que le dejó este cliente con el que se le ve trabajando, que «para lo que pagó me parece increíble».

Zurdo remarca que a él únicamente le tuvo que hacer la barba, que no requería un trabajo extraordinario. Así, a modo de resumen, le cortó los laterales, le hizo un poco de degradado en las patillas, le marcó las zonas de arriba y de abajo y le afeitó un poco con la navaja, todo con los servicios típicos con toallas calientes para abrir poros.

«Un servicio tal y como este en mi barbería cuesta 39 dólares», asegura él antes que desvelar que el cliente, de propina, le dejó «nada más y nada menos que otros 30 dólares de propina». Alucinando todavía con ello, Zurdo remarca que «soy una persona maja, agradable e intento darle conversación al cliente».

Con todo, el joven deja claro que esta situación «es algo que en España me parece impensable y aquí en Australia dejar propina es algo como muy normal del día a día». Así, confiesa que él no lo hacía antes y «ahora lo hago siempre». Su vídeo ha generado una oleada de comentarios: muchos aplauden el trato, otros cuestionan las propinas «si solo estás haciendo tu trabajo» mientras que hay quién todavía está en 'shock' por el importe destinado a la causa.