Una enfermera revela la bebida que recomienda a sus pacientes para aliviar el estreñimiento: «Nunca he visto a nadie capaz de contenerse después de esto»

La receta, que a primera vista puede parecer insólita, consiste en mezclar zumo de ciruela con mantequilla. En el clip, publicado en su cuenta de Instagram, la sanitaria explica paso a paso cómo preparar esta bebida, que suele recomendar especialmente en los casos más severos, como por ejemplo, cuando un paciente lleva 10 días sin poder evacuar.

Primero, vierte en un vaso una cantidad generosa de zumo de ciruela, una bebida que ya es conocida por sus propiedades laxantes naturales. Luego, añade cuatro recipientes individuales de mantequilla. Tras remover la mezcla, indica que es necesario calentarla en el microondas, ya que de lo contrario la mantequilla se quedaría «apelmazada» y no se integraría bien con el líquido. Finalmente, vuelve a remover y la bebida está lista para su consumo.

La clave está en los efectos sinérgicos de ambos ingredientes. El zumo de ciruela es rico en fibra y sorbitol, un azúcar natural presente en las frutas que actúa como laxante osmótico: atrae agua al intestino, ablandando las heces y facilitando su paso. Además, calentar el zumo puede aumentar su eficacia, ya que el líquido tibio estimula los movimientos peristálticos del intestino, es decir, las contracciones que empujan el contenido intestinal hacia el exterior.

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La adición de mantequilla, aunque más polémica, podría tener también un fundamento fisiológico. Algunos expertos consideran que al consumir grasa, el cuerpo responde liberando bilis para digerirla, lo que activa el sistema digestivo y puede ayudar a que vuelva a funcionar con normalidad. Aunque no hay estudios clínicos sólidos que respalden esta teoría, varios profesionales han comentado que esta estrategia puede tener cierto sentido desde un punto de vista mecánico.

Eso sí, los especialistas advierten que este remedio, como cualquier otro, no debe usarse sin criterio médico, especialmente si el estreñimiento es recurrente. En esos casos, lo recomendable es consultar con un médico o nutricionista, ya que podría tratarse de un problema de salud más serio.