Una endocrina revela el alimento esencial para evitar los antojos de dulces: «Mejora nuestro estado de ánimo y el hambre emocional»
El cerebro, los músculos, las hormonas y las emociones están involucrados en la gestión del apetito de la misma manera
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Lo que se come y cuándo se come interfiere casi de la misma manera para nuestra salud. Lo avalan distintos estudios científicos, que apuntan sobre el efecto que tiene la alimentación sobre el ciclo circadiano y en cómo influye el momento en el que se realizan las ingestas.
Si se come mal, apaga y vámonos. Pero si no se come bien, y además se hace a mala hora, la repercusión para la salud es aún mayor. Y es que no todas las ganas de comer son iguales. Por ejemplo, en el hambre emocional entran factores como el estrés, la ansiedad o el aburrimiento.
Porque no eres tú, es tu cerebro. Y lo confirma también la neurociencia cuando afirma que siempre hay hueco para un buen postre pese a lo saciados que estemos minutos antes. El cerebro, los músculos, las hormonas y las emociones están involucrados en la gestión del apetito de la misma manera. De ahí que nos apetezca algo palatable por ejemplo cuando volvemos de trabajar cansados o al estar muchas horas sin comer, y no algo como un puñado de brocoli con almendras.
«Cuando tú muchas veces llegas a casa y dices: 'me apetece una galleta de chocolate', realmente lo que tu cuerpo está pidiendo es algo muy específico, probablemente a causa de algo que nos haya sucedido durante el día. Eso no es hambre, es una manera que tiene el cuerpo de decir que necesita serotonina y dopamina de forma rápida», asegura la Dra. Isabel Viña Bas, experta en nutrición y divulgadora científica de IVB Wellness Lab, en una de sus publicaciones en redes sociales.
@isabelvinabas Entiende el hambre emocional
♬ sonido original - Isabel Vina
La experta ahonda al respecto que si bien, de vez en cuando, esto puede ser una estrategia óptima, esto puede ser un problema cuando se convierte en la norma. «El hambre tiene un punto emocional, utilizamos la señal del hambre fisiológica para elevar mediante los alimentos nuestros niveles de estos neurotransmisores que controlan funciones cerebrales como las emociones, la motivación y los movimientos», apunta.
La creadora del pódcast 'Tus amigas las hormonas' y referente de los suplementos avanzados, explica en el vídeo subido a su cuenta -@isabelvinabas- qué compuestos podríamos incorporar mediante la suplementación para que se optimicen esos niveles de serotonina y dopamina, y por lo tanto no requerir de manera habitual esa comida palatable y de poca riqueza nutricional.
«En juego entra el extracto de azafrán y su parte más bioactiva. Va a permitir de manera natural optimizar las citadas hormonas para que tus neuronas selectivamente, en todas las áreas ventromediales y diversas zonas del hipocampo implicadas en el hambre, produzcan esos neurotransmisores que te provocan bienestar y sensación de saciedad», indica la experta, que ahonda en que en dosis como suplementos se pueden adquirir en el mercado, y que está indicado, sobre todo, para controlar el apetito de manera natural y reducir el antojo de alimentos dulces.
Además, según la empresa de nutrición deportiva HSN Store, el extracto de azafrán contribuye al equilibrio emocional, ayuda a apoyar la relajación, ayuda a mantener un estado de ánimo positivo, estimula la libido, y ayuda a mantener un buen confort antes y durante el ciclo menstrual.
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