Una dermatóloga explica cómo hacer una limpieza facial de forma correcta en menos de un minuto: «Fortalece la barrera cutánea»

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Araceli Nicolás

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El primer paso recomendado por la dermatóloga es el uso de un aceite limpiador. Según la experta, este producto es altamente efectivo para retirar maquillaje, suciedad liposoluble y protectores solares. «Si no los habéis probado, probadlos. Son muy eficientes, quitan maquillaje, suciedad liposoluble, filtros solares, incluso el maquillaje de ojos», asegura. Además, enfatiza que incluso las personas con piel grasa pueden beneficiarse de este tipo de productos.

Tras aclarar el aceite, el siguiente paso es aplicar un gel limpiador. Barrutia sugiere elegir un producto que se ajuste al tipo de piel. «En el caso de que tengamos piel grasa, lo ideal es que contenga ácido salicílico o ácido glicólico, y si nuestra piel es seca, apostar por un producto más suave que respete la función barrera cutánea», explica.

La dermatóloga también propone un paso extra para potenciar la limpieza: aplicar un exfoliante físico encima del gel limpiador sin aclararlo previamente. «Esto se puede hacer todos los días y, aunque parece que nos puede irritar la piel, al contrario, fortalece la barrera cutánea«, comenta. Sin embargo, recalca la importancia de seleccionar un exfoliante de calidad para evitar daños.

Usar un exfoliante en combinación con el gel limpiador ayuda a eliminar células muertas y microorganismos dañinos de la piel. Barrutia aconseja prestar especial atención a áreas problemáticas como los poros dilatados y los puntos negros. «Con el exfoliante tenemos que insistir en las zonas en las que tengamos más poros dilatados, puntos negros o comedones abiertos», añade.

Finalmente, para completar el proceso, basta con aclarar el rostro y secarlo suavemente. Con este sencillo método, la experta asegura que es posible mantener una piel limpia, cuidada y lista para los siguientes pasos de la rutina facial, adaptándola a las necesidades específicas de cada persona.