La dermatóloga Ana Molina explica si es necesario protegerse de la luz azul de los dispositivos: «La cantidad que emiten...»

El cuidado de la piel es muy importante para evitar lesiones tanto en el presente como en el futuro. Es ahora, cuando comienza a llegar el buen tiempo, cuando muchos prestan especial atención.

El uso de cremas hidratantes y de cremas solares para evitar quemaduras es algo que una buena parte de la población ya ha interiorizado. Pero en los últimos tiempos también existen voces que alertan sobre la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos como tablets, móviles y otras pantallas a las que nos exponemos tanto en casa como en el trabajo.

La dermatóloga Ana Molina ha compartido un vídeo en su cuenta de Instagram, que utiliza para divulgar sobre salud relacionada con su especialidad, donde explica si es necesario proteger la piel también en casa.

La especialista se ha servido de un estudio del Grupo de Fotobiología de Málaga liderado por Pepe Aguilera para responder a esta pregunta. «Nos presentaron estudios superinteresantes que han desarrollado una calculadora de melanina para calcular la radiación sobre todo de luz azul a la que estás expuesto en tu día a día», comienza la doctora.

Molina pone el ejemplo de un influencer que se pase 12 horas frente al móvil, otras tantas frente al ordenador y de un montón de focos: «Toda esa luz a la que estás expuesto no equivale ni a media hora o una hora paseando al sol». Por este motivo, advierte de que «la verdadera luz que nos tiene que preocupar, la que mancha la piel, es la luz solar». Como explica la doctora, esta es «2.500 veces mayor que la que emiten los dispositivos electrónicos».

Por ello, concluye que «en casa, puedes estar tranquilo» y no hace falta usar protector frente a las pantas en casa, aunque este no se puede olvidar al salir a la calle.

La dermatólga participó en el podcast del doctor Borja Bandera y muchas personas le han agradecido a la especialista su consejo y le han preguntado cómo proceder en caso de estar en casa o en el trabajo pero pasar muchas horas en una ventana a la exposición del sol.