Así se construye una casa container desde cero: «Una vez empezamos a trabajar pues cortamos paredes, pintamos, reforzamos estructuras…»
El creador de contenido reveló el proceso por el cual un contenedor marítimo se transforma gradualmente en un espacio habitable
La casa prefabricada de 139 metros cuadrados, tres habitaciones y tres baños por menos de 64.000 euros
Durante décadas, la idea de acceder a una vivienda en propiedad ha estado asociada casi de forma automática a la firma de una hipoteca de largo plazo. Sin embargo, en un momento en el que el precio de la vivienda en España continúa ... ascendiendo y el alquiler supone una carga cada vez mayor para muchas familias, parte de la ciudadanía ha comenzado a explorar alternativas habitables más flexibles y asequibles. En ese contexto, las casas prefabricadas, y en particular las conocidas como casas container, han pasado de ser una opción marginal a consolidarse como una solución viable. Su montaje rápido, su menor impacto ambiental y la posibilidad de personalizarlas a bajo coste han despertado el interés de quienes buscan una forma distinta de vivir. Con el objetivo de acercar aún más este tipo de inmuebles al público en general, Marcos Mollá, creador de contenido especializado en negocios y finanzas, visitó una empresa dedicada a la construcción de este tipo de viviendas para conocer de primera mano cómo se construye una casa container.
En su canal de YouTube, el influencer mostró el interior de las instalaciones donde se transforman contenedores marítimos en hogares completos. La visita se llevó a cabo en las instalaciones de Dos Días Container, empresa dirigida por Carlos Sanchís, quien acompañó al creador de contenido durante el recorrido y explicó cada fase del proceso. «Aquí traemos los contenedores desde el inicio o sea como puede ser la vivienda que estamos viendo aquí de dos plantas y entonces desde el principio hasta el final se ejecuta aquí. Aquí normalmente ejecutamos hasta un 90% y luego en destino final pues rematamos ese 10% que solemos hacerlo allí por el tema de transportes», detalló el empresario mientras mostraba uno de los modelos en construcción.
Del contenedor industrial al espacio habitable
Uno de los aspectos más sorprendentes del proceso es observar cómo un contenedor marítimo, concebido originalmente para transportar mercancías a gran escala, se transforma gradualmente en un espacio habitable. El influencer mostró un contenedor de dos plantas pintado de negro, aún en estado inicial, mientras el propietario explicaba: «Este, por ejemplo, ya lo hemos pintado, lo hemos tratado y demás pero generalmente viene así. O sea por dentro, como veis, no lleva nada, está original».
A partir de ese punto comienza la modificación estructural. «Una vez empezamos a trabajar pues cortamos paredes, pintamos, reforzamos estructuras…», señaló el dueño de la empresa desde el interior del contenedor, donde ya se apreciaban algunos cortes y refuerzos en proceso. La adaptación no solo incluye cambios físicos, sino también el cumplimiento de normativas de seguridad y habitabilidad que varían según el lugar de instalación.
El creador de contenido aprovechó la ocasión para plantear una de las cuestiones que más dudas genera entre quienes se interesan por este tipo de viviendas: los permisos. «¿Qué permisos necesito para tener una casa container? ¿es igual de fácil que comprar una casa tradicional? ¿puedo ponerla donde quiera? ¿si yo quiero comprarme esto cuál es el siguiente paso?», preguntó.
La respuesta del empresario subrayó que cada caso depende del tipo de terreno: «Hay diferentes tipos, lo primero va a depender del terreno que tengas, es urbanizable sí que puedes pedir una hipoteca, el trámite es igual que una vivienda tradicional».
En cuanto a terrenos rústicos, la ley establece condiciones específicas: «En terreno rústico sí que hay leyes que hay un mínimo de metros que sí que puedes ponerlo sin necesidad de licencia ni proyecto ni nada. Y luego hay otra ley, que es elemento movible, que también la usamos para que puedas ponerlo y no se considere construcción. Es decir, en terreno rústico también se podría poner, según en qué caso también se podría instalar».
Durante la visita, el influencer mostró distintos proyectos en curso, entre ellos una vivienda de dos plantas formada por varios contenedores ensamblados. «Es una vivienda que en total va a tener 175 metros cuadrados», explicó mientras recorría el espacio. El empresario puntualizó: «Con los contenedores que tenemos ahora, que son cinco, haríamos 150 metros cuadrados».
Más adelante, ambos accedieron a una vivienda container de 90 metros cuadrados en fase avanzada, donde ya se apreciaban divisiones interiores y acabados: «Ya está bastante avanzado, no está totalmente terminado, pero aquí ya verías que por ejemplo los materiales son los mismos que una vivienda tradicional», indicó el propietario. Paredes revestidas, suelos instalados y preinstalaciones completadas dejaban atrás la imagen del contenedor original.
En cuanto a la climatización, el empresario aclaró que las exigencias son equivalentes a las de cualquier vivienda: «Esto es igual que una vivienda tradicional, quiero decir, lo mismo que te van a exigir para construir una casa de ladrillo te lo van a exigir aquí». La elección de aislamiento depende del clima donde se instalará: «Te tienes que adaptar a la localidad», afirmó. «Esta casa en concreto va a Zaragoza pues no voy a utilizar los mismos sistemas de aislamiento que en Valencia», añadió. El sistema admite aire acondicionado, estufas, radiadores y otras soluciones habituales: «Te tienes que adaptar a la localidad, luego también puedes poner aire acondicionado, puedes poner estufas, radiadores… como una casa normal».
Respecto a la distribución interior, explicó: «Nosotros entregamos un plano en blanco y el cliente se hace la distribución, luego comprobamos que las medidas cumplen con la normativa donde vamos a instalar y si cumple todo podemos ejecutarlo así y si no se adaptan las medidas a lo que nos pidan».
Por último, tal y como reveló el empresario, el suministro de agua y energía, especialmente en terrenos sin conexión directa, puede resolverse con sistemas autosuficientes: «Los procesos que más solemos ver de eso, que es por ejemplo en terrenos rústicos, los productos que hacemos en terreno rústico hay muchos que quieren ser autosuficientes o que no tienen suministros como dices en el terreno. Entonces puedes utilizar depósitos de agua para alimentar el agua y la luz con placas solares o agua de un pozo pasarla por un depósito».
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