Un cofrade explica por qué las procesiones de Semana Santa no pueden realizar su recorrido por la lluvia
La celebración de estos actos religiosos al aire libre los hace vulnerables a la lluvia, que en estas fechas suele ser una invitada no deseada pero frecuente
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En estas fechas de Semana Santa, miles de procesiones recorren las calles de numerosas ciudades y pueblos de España. Sin embargo, la celebración de estos actos religiosos al aire libre los hace vulnerables a las inclemencias del tiempo, en particular a la lluvia ... , que en estas fechas suele ser un invitado no deseado pero frecuente.
Aunque las cofradías están acostumbradas a enfrentar estos desafíos meteorológicos, no deja de ser un contratiempo que puede llegar a cancelar meses de preparativos y ensayos. pero, ¿cómo actúan realmente? ¿Puede poner en riesgo la lluvia la celebración de los tradicionales pasos?
¿Cómo se decide si las procesiones salen con la lluvia?
Faustino León, hermano de la cofradía Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena de Madrid, compartió hace unos años con 'Eltiempo.es' cómo enfrentan estas situaciones. León detalló que, ante la lluvia, la hermandad retrasa la salida tanto como sea posible y luego procede a votar si realizan o no la procesión, considerando no solo el clima actual sino también el pronóstico para las próximas horas.
En muchas ocasiones, el temor a que la lluvia sorprenda a los pasos durante su recorrido obliga a las cofradías a tomar la difícil decisión de no salir de las iglesias. Este hecho, explica León, es un enorme contratiempo para las miles de personas que esperan con gran ilusión este evento: «Es el acontecimiento más importante en la vida de la Hermandad».
A pesar de los riesgos asociados con la lluvia, hay momentos en que las cofradías deciden avanzar con las procesiones, aceptando todos los retos que esto conlleve. Según Faustino, su hermandad ha contado con suerte en este aspecto, pues «siempre que ha ocurrido ha sido al final de la procesión».
Precauciones para proteger el trono de la lluvia
El mantenimiento de un trono para las procesiones de Semana Santa es una tarea que requiere un esfuerzo constante a lo largo del año, por lo que no se puede permitir que este se estropee cuando se saca al aire libre. Faustino explica que, si bien el viento puede ser un elemento perturbador, su impacto en la celebración de las procesiones no es tan crítico como el de las precipitaciones.
Las cofradías, conscientes de los riesgos, suelen tomar medidas preventivas, incluida la contratación de seguros específicos para los pasos. Sin embargo, proteger los tronos de la lluvia presenta complicaciones adicionales. Faustino señala un aspecto particularmente delicado: «la utilización de alguna protección rompe la estética de los pasos procesionales, por lo que si se produce la lluvia la única solución es regresar a la iglesia cuanto antes, cubriendo únicamente con un plástico el manto de la Virgen y el techo del palio».
La rigidez en el calendario y horarios de las procesiones añade una capa extra de dificultad. Dado que cada paso tiene un día y una hora específicos para su salida, que suelen ser poco flexibles, la cancelación o interrupción de una procesión debido al mal tiempo suele significar que los devotos tendrán que esperar hasta el próximo año para ver nuevamente a sus veneradas imágenes en las calles.
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