Cientos de personas disfrazadas de perros se reúnen para ladrarse y aullar en Alemania

El insólito encuentro tuvo lugar en la estación de tren Potsdamer Platz de Berlín y, al parecer, fue organizado por un grupo activista conocido como 'Canine Beings', cuya misión es abogar por «los derechos de las personas que se identifican como perros», según compartieron algunas personas.

El evento congregó a alrededor de 1.000 participantes, todos ellos vestidos con máscaras y accesorios que hacían referencia al mundo canino. Asimismo, el fenómeno fue de tal magnitud, que ha dejado atónitos a muchos internautas, quienes calificaron la reunión como «inusual» y «extraña».

Sin embargo, las notas de la comunidad de Twitter añadieron información crucial para arrojar luz sobre el enigma detrás del vídeo viral. «Esta reunión tuvo lugar durante el evento 'Folsom Europe', que reúne a hombres homosexuales con una variedad de fetiches sexuales. El fetiche en cuestión se denomina 'juego de cachorros', y estos individuos, en su mayoría jóvenes, se visten como perros como parte de su práctica. La mayoría no se considera literalmente canina, sino que están inmersos en un juego fetichista», aclara.

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Jorge Herrero

El verdadero nombre de esta afección es trastorno de identidad de integridad corporal (BIID, por sus siglas en inglés) y fue acuñado en 2004 por Michael B. Primero, profesor de psiquiatría clínica de la Universidad de Columbia

En ese sentido, según expuso 'SDLGBTN', un sitio de noticias sobre lesbianas, gays, trans y bisexuales, el término 'cachorro' se usa comúnmente dentro de la comunidad gay para describir a un hombre joven y sumiso «que está dispuesto a ser entrenado y moldeado para convertirse en la pareja perfecta».

Por otro lado, según ha revelado el New York Post, los expertos han pedido una diferenciación entre 'therians', personas que «se identifican como una criatura distinta a la humana» y 'furries', que son individuos que disfrutan al disfrazarse de animales. Por ejemplo, algunos therians, abreviatura de 'teriantropo', pueden «creer que son un alma de gato reencarnada en un cuerpo humano», dijo a 'The Post' la Doctora Elizabeth Fein, profesora asociada de psicología en la Universidad Duquesne en Pittsburgh. «Algunos furries son therians y algunos therians son furries, pero son dos grupos distintos», añadió.

Tras la publicación del vídeo, que acumula más de 12,4 millones de visualizaciones, los usuarios plasmaron sus impresiones en los comentarios. En ese sentido, la usuaria 'sphiwe_goodwill' reveló: «Los asistentes lucían disfraces o máscaras extremadamente realistas de cuerpo completo, mientras que otros llevaban collares, correas o bozales. Se comunicaban entre sí aullando, ladrando o moviendo la 'cola', y participaban en actividades de juego similares a las de los perros, como buscar, perseguirse o husmear. También dicen que enfrentan discriminación y acoso por parte de la sociedad, y exigen reconocimiento y respeto por su elección». Por otro lado, el usuario 'FocusProb' expresó: «La explosión de las identidades de género es una señal recurrente del colapso cultural a lo largo de la historia de la civilización».