Un chino que vive en España explica cuánto dinero se puede ganar al año abriendo un bazar en nuestro país: «Es un buen beneficio»

Ello ha sido fuente en muchas ocasiones de bulos y mitos, como la popular y errónea creencia de que tienen beneficios fiscales o exenciones a la hora de abrir negocios. Ahora, dos populares tiktokers originarios de China han hablado precisamente en su podcast 'Un chino y medio' de los secretos de tener un bar, restaurante o bazar.

Ellos son los 'tiktokers' @chikenpapi y @jiajunyn2, que se han hecho muy populares en sus últimos tiempos en redes sociales. En este vídeo que se ha viralizado responden durante hora y media a si trabajan tantas horas como se cree y si puede ser que ganen tanto dinero como para ir con coches de alta gamma luego. También han incidido en el motivo que les trae a muchos a abrir este tipo de negocios y cómo se empieza.

En el vídeo, Jiajun Yin, cuya familia se dedica a los bazares, incide que tanto en su caso como en general, los chinos desplazados a España optan por estos negocios, no por dinero, porque «son los ámbitos más estables» y también por un tema de idioma. «En un bazar tú no usas el idioma: tú usas 'fondo derecha'», ironiza él recordando que con el vocabulario justo se puede abrir un local.

El joven, que estuvo trabajando precisamente en un bazar familiar, también responde al «potencial de ganancias» de estos negocios y confirma, a su compañero que se puede conseguir tener «un Mercedes de 80.000 euros con un bazar» dependiendo de la zona en la que está, los metros que tiene o si hay competencia directa cerca. «Pero se puede tener», asegura.

Preguntado más concretamente por las cifras de estos negocios, Jiajun baraja que considera «un buen beneficio... 100.000 euros» anuales. Habla en realidad de 150.000 euros de facturación y ejemplifica que «si no tienes competencia se le duplica el precio» a los productos y si existe una tienda delante se pueden hacer cálculos distintos.

En todo caso, el joven incide en que para que el negocio les salga rentable «tienen que valorar el alquiler, tienen que valorar que la gente le 'chorrimanguee' cosas...». Chikenpapi aprovecha esto para preguntarle si estaba dando vueltas comprobando si había robos y Jiajun afirma que sí. «Mi padre no dormía por las noches porque se preocupaba de que no le fuera bien el dinero. Que nos robaran era perder dinero», recuerda él sobre los inicios del negocio familiar.

El joven aprovecha esto para recordar una anécdota que vivieron hace tiempo, cuando les robaron una arrocera. «Lo más gracioso es que vino la policía», explica él, con el producto sustraído tras haber pillado al ladrón, «y nos pregunta si habéis perdido esto». La familia no se había dado cuenta del robo y dijeron que 'no' y los agentes se marcharon. «Tuvimos dos o tres minutos de conversación, riéndonos de 'a qué bazar le han quitado una cosa así de grande'... y luego fuimos allí y... 'dónde coño está nuestra arrocera'», se parten ambos de la risa.