Una canaria se va a vivir al País Vasco y se queda sin palabras por lo que venden en los bares: «No entendía por qué»

Así, en España se están viendo historias de sus vecinos sobre diferencias detectadas cuando uno se muda a otra comunidad autónoma y especialmente tienen que ver con cuestiones idiomáticas, diferencias de precios o tradiciones folklóricas locales, pero lo cierto es que las hay para todos los gustos.

Recientemente se ha hecho viral el caso de Irene, una joven canaria que lleva casi dos años viviendo en Bilbao. Su vídeo, visible en su cuenta (@ireneugaldev) ha cosechado las 538.000 visualizaciones en los dos primeros días en los que lleva subido. Y es que ha generado mucho debate, a pesar de que apenas dura 7 segundos y ella ni habla.

En la publicación, Irene aparece cogiendo una taza y empezándola a beber, con una dulce música. Un texto sobrepuesto explica el choque cultural relacionado con el vídeo que tuvo al mudarse al País Vasco. Y es que, como asegura ella, «en todos los bares ponía 'hay caldo' y no entendía por qué» de esos letreros específicos.

«Resulta que aquí la gente se pide caldo y se lo toman como quien se toma un café», explica a sus seguidores en la viralizada publicación, que ha obtenido ya más de 1.000 comentarios. Algunos le preguntan cuánto cuesta, a lo que un asturiano añade que en su tierra también lo tienen y cuesta «más o menos 1,50 euros». Otro dice que «en algunos bares te lo dan gratis al pedir una consumición».

Además, algunos compatriotas han opinado al respecto. «Soy vasca y no me he pedido un caldo en mi vida», ironiza Lola, a lo que otro le responde que «tú te lo pierdes porque te da la vida con un 'pintxito' de tortilla...». Otro internauta, de San Sebastián, asegura que él nunca lo ha visto, a lo que una tercera persona ha puntualizado que «en casi todos los sitios hay, pero en euskera: es 'salda badago'».

La cuestión ha llevado a que Irene haya subido una segunda publicación similar, en la que se la ve con las mismas imágenes, empezando a beber una taza de caldo. En este caso, sin embargo, aparece diciendo «yo cuando entro al bar y leo: 'salda badago' (hay caldo)» y acompaña las palabras de corazones y otros iconos para dejar claro que es algo que le encanta.