Un camarero advierte a los clientes: deja de hacer esta práctica común en el bar para evitar causar problemas

Sin embargo, su trabajo no es que sea especialmente fácil. A menudo los camareros tienen que lidiar con imprevistos en sus mesas o en las cocinas o con situaciones más generales, como ocurrió con el apagón del pasado abril, así como con clientes maleducados o bordes que hacen que alguno casi pierda la paciencia o el temple.

Trabajar de cara al público suele tener sus pros y contras y en redes sociales hay múltiples perfiles que lo comentan. Uno de ellos es el de Abraham Galera (@abrigaca), un empresario hostelero que triunfa en redes con sus contenidos del sector. Hace poco más de un mes subió precisamente un vídeo irónico con algo que sufre habitualmente un camarero que supera ya el 1,1 millones de visualizaciones y con una súplica para los clientes.

«Ley 1 de cosas que nunca debes hacer a un camarero», aparece en todo momento sobreexpuesto en su vídeoe, en que Abraham aparece realizando el típico trabajo de camarero. Así, simula salir establecimiento y se dirige a la terraza a repartir el pedido de una mesa de comensales con una bandeja repleta de refrescos, vasos y frutos secos. Como se hace en todos los bares, vamos.

Cuando llega a la mesa, Abraham se pone a repartir como todo camarero hace: «vale, familia, tenemos todo el pedido por aquí: la cervecita...». Y justo en ese momento, como también muchos clientes hacen o piensan en hacer, un comensal se levanta para quedarse con su consumición y, con una cierta ansia, coge lo que ha pedido. «Estos son míos...». Seguramente muchos, sobre todo si están sedientos, habrán estado tentados de tener un arranque así.

Este simple gesto desencadena que todo el contenido de la bandeja acabe por los suelos al desequilibrarla. «¿Cómo vas a quitarle a la bandeja de un camarero?», acaba él gritando enfadado. «Nunca hagas esto», clama él en el mensaje de acompañamiento al vídeo, que ha recibido más de 60.000 reacciones y centenares de comentarios.

«Vale, y eso quién lo paga? Habrá clientes que dirán no lo he tomado, no lo pago...», se pregunta un usuario, al que un conocedor de la causa le contesta que «normalmente los clientes son tan insufribles que se hace como si no pasase nada y se vuelve a poner todo de nuevo y se deja pasar» aunque deja claro que todo depende del jefe. Una antigua camarera confiesa que en un empleo le ocurrió algo similar y además de una bulla que le cayó tuvo que hacerse cargo de la parte económica de todo lo que se cayó, «que no era poco...».