Una azafata explica el peligroso motivo por el que las ventanas de los aviones no son cuadradas

Viajar en avión es hoy algo tan habitual como hacerlo en cualquier otro medio de transporte, sobre todo cuando se trata de recorrer largas distancias, tanto entre países como dentro de estos entre diferentes territorios.

Así, muchas personas han experimentado en su vida, al menos una vez, lo que es subirse en un avión y viajar en él. Aunque hay diferentes modelos de aviones, los elementos principales en cuantro a su estructura son bastante similares en todos los casos.

Por dentro ocurre lo mismo: puede haber diferencias puntuales en el diseño o detalles del interior del avión, pero los parámetros generales apenas tienen variaciones de unas aeronaves a otras. Una de las partes que todos tienen en común son las ventanas con sus respectivas ventanillas.

Estas permiten que la luz entre al interior del avión, así como al pasajero mirar al exterior, teniendo la posibilidad de cerrar la ventanilla cuando la tripulación así lo indica, pues en despegues y aterrizajes esta debe estar levantada.

Estas ventanas son ovaladas, con una forma redondeada y, en ningún caso, cuadradas. Esto no ocurre por casualidad, ya que hay una razón de peso por la cual las ventanas de un avión no son cuadradas. Esto es lo que explica la azafata Alba Ruiz en uno de sus vídeos de TikTok, donde comparte datos y curiosidades sobre su profesión.

«¿Por qué las ventanillas de los aviones son redondas? Hace muchos muchos años las ventanas de los aviones sí que eran cuadradas, ¿qué es lo que pasaba? Que la presión hacía que se formaran grietas y eso es superpeligroso», comienza explicando la azafata.

«Una grieta puede convertirse en un escape de presión o directamente en una despresurización, porque si se rompe la ventana nos va a entrar todo el aire de fuera y no va a ser respirable y nos vamos a quedar dormidos o nos vamos a tener que poner la mascarilla de emergencia. Entonces, esta forma (redondeada) hace que la presión no se concentre en una esquina y rompa, sino que se balancee», cuenta la profesional.

En el pasado, aproximadamente hasta los años 50, cuando las ventanas de los aviones eran cuadradas, los vuelos que comenzaron a tener más altura para nuevas rutas registraron algunos accidentes. Tal como recoge 'Business Insider', hubo hasta tres explosiones y accidentes en aviones por esta causa, tanto en 1953 como en 1954.