Andreu Buenafuente se sincera y habla sobre su mayor adicción: «Ha podido conmigo»

Su figura ha trascendido más allá de ser presentadores o periodistas y se han convertido en celebridades, por lo que el público suele mostrar especial interés por saber de su vida más allá de las cámaras.

Andreu Buenafuente es otro de los nombres que llevan años resonando en el mundo del entretenimiento televisivo. El catalán es cómico, presentador y empresario, teniendo a su cargo la productora El Terrat, que está detrás de emisiones como 'La Revuelta' o su propio programa que acabó hace unos años 'Late motiv'.

Como personaje público o famoso, en algunos momentos Buenafuente habla de aspectos algo privados en su vida y puede haber cabida para entrevistas en las que se 'desnude' o no dude en tratar temas que otros podrían evitar.

En una reciente entrevista para el programa 'L'Eclipsi' de 3cat, el presentador se ha sincerado tanto sobre su lado más profesional como personal. Entre los diferentes temas tratados, el catalán expuso cuál era su mayor adicción en la vida.

Sin quitarle importancia y siendo uno de los temas más complicados sobre los que hablar para él, Buenafuente aborda el tema de esta adicción. «Sé que eres adicto al trabajo, al humor, a la pintura, al café y ¿al tabaco?», le preguntaba el presentador del programa catalán. «Tengo una especie de amor-odio», empezaba diciendo el cómico.

Así, asumía que tiene un problema: «Lo dejé una vez un año. En serio, una vez. Es que a mí me gusta bastante fumar. Sé que es incorrecto decirlo, sé que no es bueno, sé los problemas que tiene» reconocía y, daba la que cree que podría ser la solución más efectiva para hacerle frente:

«El tabaco ha podido conmigo. Es una adicción acojonante. Solo hay una solución, la erradicación total. Si no fuma nadie yo tampoco» afirmaba Andreu.

Entre otros temas, el catalán también habló de la importancia del dinero en su vida: «Mi relación con el dinero es que van y vienen. Solo te dan una cierta tranquilidad para darte algún capricho. Recuerdo cuando tenía buenos ahorros que no los disfrutaba, un día me dijeron que ya no los tenía, y me dije, bueno, me quedo igual, porque sigo currando. ¿Qué ha pasado? Bueno, la crisis... Es un valor que realmente... Eso me hizo pensar que con lo que tuviéramos viviríamos bien», contaba sin tapujos.