Álex Corretja desvela una conversación con Alcaraz tras arrollar en cuartos de Roland Garros: «El que se mosquea hoy contigo soy yo»

Incluso, el de El Palmar, desde su espontaneidad más absoluta, tuvo la deferencia de disculparse con el público que llenó la pista central del recinto parisino por haber podido presenciar tan poco tiempo de tenis. Unas declaraciones que, lógicamente, desataron las risas en las gradas y que Álex Corretja pone como ejemplo de lo que es Carlitos: «Es tan sincero y natural y no va con máscara. No usa tópicos. Todo lo que habla, a veces, incluso, hay gente que no lo interpreta bien, que piensa 'qué sobrado', pero es que el chaval lo siente de corazón», confiesa el extenista en El Larguero de la Cadena SER, presente también en el torneo como comentarista de Eurosport.

Corretja, uno de los privilegiados de poder entrevistar a los tenistas a pie de pista tras acabar un partido, no hizo lo propio con Alcaraz tras barrer a Paul, al corresponderle esa vez a otra leyenda de la raqueta como Mats Wilander. Pero sí pudo compartir unos minutos con Alcaraz a posteriori y en un ambiente algo más privado. Una conversación desde la confianza desarrollada durante el tiempo, como ha expuesto el propio Corretja.

«Yo le he entrevistado fuera y con él tengo una relación cercana y creo que sana. Le he dicho 'el otro día saliste de pista y me dijiste que estabas algo mosqueado contigo porque no te habías encontrado del todo bien'. Y le he dicho 'el que se mosquea hoy contigo soy yo si no me dices que esto prácticamente lo has bordado'. Y me ha dicho 'sí, sí, hoy sí, hoy me ha salido todo a pedir de boca y la podía meter hasta con el mango de la raqueta'», confesó Álex Corretja en El Larguero.

Alcaraz, por lo tanto, llega con las mejores sensaciones a semifinales, donde le espera un Musetti que ganó a Tiafoe en un partido en el que rozó la descalificación al golpear a una juez de línea. «Si le pegas en el ojo y se lo dejas morado, te vas a la calle. Si es un toque que prácticamente es una pelota chutada desde el otro lado de la pista y te toca, no te echan. A Djokovic le pasó en el US Open porque le pegó directamente con fuerza y le dio en la nuez de la pobre juez de línea. En este caso ha sido distinto. Siempre hay que medir las cosas según lo que ha sucedido», explicó Corretja.

El murciano se enfrentará ahora a un italiano... con otro en el horizonte, un Jannik Sinner que, por el otro lado del cuadro, también está asombrando con exhibiciones. «Antes del torneo veíamos una posibilidad muy grande y a medida que pasan los días va creciendo esa posibilidad, pero esto es tenis y pasan sorpresas. Todo lo que no sea Sinner - Alcaraz en la final llamaría la atención», zanjó Corretja.