El hombre que ha devorado más de 25.000 hamburguesas Big Mac

El blog Examiner nos relata las peripecias de este devoto fan de McDonald's. Todo comenzó hace más de cuatro décadas, cuando tenía 18 años y pudo comprar su primer automóvil. Decidió celebrar el acontecimiento visitando su restaurante preferido y encargando tres Big Mac. Ese mismo día repitió el plan en dos ocasiones, sumando nueve hamburguesas ingeridas en menos de 24 horas. Desde entonces no ha parado y la cifra total de sándwiches devorados se sitúa ya por encima de los 28.000 . No hay un estado de su país en el que no haya comido al menos uno.

Gorske, que hasta 2011 trabajó como guardia en una prisión de Wisconsin, asegura que sólo ha habido ocho días en su vida en que no ha comido al menos un Big Mac ; y no fue porque no le apeteciese, sino porque sus obligaciones laborales se lo impidieron. Para demostrar al mundo que su hazaña es verídica, ha conservado los tickets de todos sus pedidos. De ese modo entró en el Libro Guinness de los Récords, además de aparecer en el famoso documental 'Super Size Me' y publicar un libro titulado '22,477 Big Macs' en el año 2008.

Además de las facturas, este entusiasta de la hamburguesa guarda una impresionante cantidad de merchandising del conocido restaurante. Varias habitaciones de su casa están repletas de cajas y productos promocionales ; y sueña con utilizar su colección para abrir un museo algún día. Su propia vida es un auténtico homenaje a McDonald's, porque fue en uno de los locales de la cadena donde conoció a su esposa y donde le propuso matrimonio. Ella aceptó casarse con él y con su peculiar obsesión.

En la actualidad, Donald Gorske mantiene una media de dos Big Mac diarios . Visita el restaurante dos veces a la semana, compra cuantos necesita para las jornadas siguientes y los calienta en casa utilizando un microondas. Le sobran muchas horas para dedicar a voluntariados, su ocupación principal desde que se jubiló. «No tengo la intención de hacerme rico. Simplemente soy así, trato de aprovechar al máximo cada día», comenta. Mientras su cuerpo lo resista, seguirá llevándose una hamburguesa a la boca cada día de su vida.