Abofetean a una mujer en la calle por dar el pecho a su bebé en público

Pero tan pronto como terminó la lactancia, una mujer comenzó a gritar. «¿No tienes vergüenza? Hay un semáforo en rojo, los coches se detienen, los niños pueden verte», recuerda Maÿlis sobre las palabras de la mujer . « La señora gritaba, me insultaba (...): 'Tienes que planificar las comidas de tu hijo, deberías haberlo hecho en casa. No es algo que te guste en público, es una tontería' . Esta señora no se detiene ahí: " Me dio una bofetada en la cara, con el bebé en mis brazos ».

En la cola, nadie reacciona. Al contrario, una señora de la cola, «mucho mayor» , felicitó a la mujer que acaba de abofetearla. «El resto de la cola bajó la cabeza, ignorado. (...) Nadie me defendió» , cuenta Maÿlis. Bajo el impacto, la joven madre no se atreve a reaccionar. Simplemente recoge sus gafas de sol, que se han caído al suelo, vuelve a poner a su bebé en su cochecito y se va a casa llorando.

Desde entonces, este ataque ha tenido consecuencias físicas tanto para ella como para su bebé. «El bebé abraza un poco las emociones de la madre», explica. «Está realmente muy estresado, contraído (...). Se suma a la culpa». En cuanto a ella, «desde lo que pasó, no tengo ni una gota de leche», lamenta. La joven cuenta en su cuenta de Instagram que ahora la está siguiendo un profesional para intentar reanudar la lactancia y, a regañadientes, le da biberón a su hijo mientras espera.

Un amigo de Maÿlis, que asistió a la escena en videollamada, estupefacto, decide contar la escena en un grupo de Facebook en Burdeos. La publicación genera miles de reacciones de indignación. Esto anima a la joven madre a ir a presentar una denuncia por la violenta bofetada. Muy mal se lo toman: «El señor (...) sin embargo me preguntó qué porcentaje se podía ver de mis pechos. Dije cero, porque tenía una chaqueta adecuada (...) Él amablemente me hizo entender que también era culpa mía, que lo había buscado un poco». «Creo que la lactancia materna sigue siendo un problema hoy porque las mujeres están muy sexualizadas en estos días», lamenta la joven madre.

Maÿlis también especifica que al nacer su hijo prematuro, no tuvo más remedio que amamantarlo para ayudarlo a aumentar de peso. Desde entonces ha decidido continuar porque esta solución era la más adecuada para ella y su bebé.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alienta a las madres a amamantar hasta al menos los seis meses de edad. La OMS especifica además que la lactancia materna se realiza «a demanda» con la frecuencia solicitada, de día y de noche, y no a una hora determinada.