Lograr que un niño se coma el brócoli sin poner caras es, para muchos padres, como escalar el Everest en zapatillas. Pero no te preocupes, que aquí traemos el «material de escalada» para que ese reto se convierta en pan comido. Estas recetas de brócoli para niños están pensadas para disimular, disfrazar o simplemente hacer más atractiva esta verdura verde que tanto respeto impone a los más peques.
Somos consciente de que el brócoli no gusta a todo el mundo y que a veces resulta complicado conseguir que los más pequeños (y muchos adultos) se animen a comer esta verdura. Por eso, el viejo truco de camuflarla con cosas ricas, sigue siendo una opción más que válida para poco a poco ir acostumbrándonos a su sabor, color y textura.
El brócoli, aunque parezca lo contrario, no es ningún invento moderno. Viene de la antigua Roma y se ha ido ganando un hueco en la cocina mundial por sus propiedades nutricionales. Es una bomba de vitaminas, minerales y fibra, y además tiene un sabor suave cuando se cocina bien. El problema es que muchos niños lo han probado cocido y sin más, lo cual es un crimen contra su potencial. Si cambiamos la forma de presentarlo, su textura y su sabor, puede pasar de enemigo público número uno a ingrediente estrella de la cena.
¿La clave? Cocinarlo poco, combinarlo con ingredientes que les gusten (queso, pasta, huevo, etc.) y presentarlo con un poco de gracia. Aquí te dejo una selección de recetas que han pasado la prueba del fuego infantil. Literalmente.
Brócoli gratinado con salsa de queso
Con esta receta queda delicioso, la salsa de queso aporta un sabor buenísimo y el conjunto resulta de lo más agradable y completo al aportar además de vitaminas y lácteos, una ración de proteínas gracias al pollo. Una buena manera de ponernos a comer verduras más en serio y a disfrutarlas.
Croquetas de brócoli y queso
¿A tus niños/as le gustan las croquetas de jamón, unas croquetas de atún o croquetas de pollo?¿Se os hace la boca agua? Pues hoy os presento unas croquetas un poco más saludables a las que os tengo acostumbrados, una variante deliciosa y nutritiva, que triunfarán en casa, croquetas de queso y brócoli.
Canelones de brócoli y puerro
Si en casa no son muy aficionados a las verduras siempre hay maneras de incorporarlas en recetas a las que nadie puede resistirse. Porque a lo mejor al llevar brócoli a la mesa no arrancamos precisamente expresiones de felicidad, pero ¿quién puede decir no a unos deliciosos canelones? Estos canelones son como los canelones de carne de toda la vida pero en una versión mucho más digestiva y saludable, con toda las ventajas nutricionales del brócoli o brécol.
Pasta con brócoli, bimi y salchichas
¿Cómo hacer unos macarrones con brócoli, bimi y salchichas? Combinar pasta de trigo duro con verduras y carne, es un acierto asegurado. La propuesta de combinar los saludables brócolis y bimi con unas sabrosas salchichas son la solución para conseguir un plato equilibrado que guste a todos en casa, incluso a los más pequeños. ¿Te animas a prepararlo?
Brócoli rebozado tipo Nuggets
Ingredientes
- 300 g de brócoli
- 1 huevo
- 50 g de queso rallado tipo Mozzarella
- 2 cucharadas de pan rallado
- Sal
- Pimienta
- Ajo en polvo (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración paso a paso
- Cocemos el brócoli al vapor o en agua durante unos 5 minutos, hasta que esté tierno pero sin pasarse. Lo escurrimos muy bien y dejamos que se enfríe un poco.
- Picamos el brócoli muy fino con cuchillo o lo trituramos ligeramente. No tiene que quedar puré, solo muy troceado.
- En un bol, mezclamos el brócoli con el huevo, el queso rallado, el pan rallado, sal, pimienta y ajo en polvo si nos apetece.
- Con las manos, formamos bolitas o pequeños nuggets planos. Si están muy húmedos, podemos añadir un poco más de pan rallado.
- Calentamos un poco de aceite en una sartén y doramos los nuggets por ambos lados hasta que queden crujientes y doraditos.
- Escurrimos sobre papel de cocina y servimos con alguna salsa que les guste: yogur, tomate casero o incluso un toque de mostaza dulce.
Pastelitos o tortitas de brócoli y patata
Ingredientes
- 300 g de brócoli cocido.
- 2 patatas medianas cocidas.
- 2 huevos L.
- 50 g de queso rallado de vuestra marca preferida.
- 50 ml. de aceite de oliva virgen extra.
- Decorar con cebollino, perejil o eneldo (opcional)
Elaboración paso a paso
- Lavamos, pelamos y troceamos las patatas. Lavamos el brócoli y lo picamos en trocitos pequeños.
- Ponemos una olla con agua y cuando esté en ebullición, echamos un puñadito de sal. Cuando el agua hierva, agregamos el brócoli y cocemos 5 minutos. Quitamos, escurrimos y reservamos.
- En la misma agua, añadimos las patatas y dejamos hervir durante 20-25 minutos o hasta que estén blandas. Quitamos de la olla, escurriendo bien para que no tengan líquido. Reservamos.
- Ponemos las patatas en un bol y añadimos el brócoli cocido, los huevos, el queso y sal al gusto. Mezclamos todos los ingredientes con las manos. Si desea agregar más queso, podemos añadir un poquito más. Aquí hemos puesto queso rallado, pero podéis añadir un queso que funda bien como la Mozzarella o similar. El que guste en casa.
- Moldemos los pasteles o tortitas con las manos. Nos podemos ayudar de un molde redondo de emplatado, si lo tenéis en casa. Los ponemos en una sartén caliente con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Los dejamos que se hagan unos 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén bien dorados.
- Servimos templados, con algo de tomate frito suave por encima si queremos darle un punto más apetecible.
Macarrones con brócoli y queso
Ingredientes
- 250 g de macarrones
- 200 g de brócoli
- 100 ml de nata para cocinar
- 100 g de queso rallado tipo cheddar
- Sal
- Pimienta
Elaboración paso a paso
- Ponemos a cocer la pasta en agua con sal. En los últimos 5 minutos de cocción, añadimos el brócoli en ramilletes pequeños.
- Escurrimos todo junto, reservando un poco del agua de cocción.
- En la misma olla, añadimos la nata y el queso rallado, y removemos hasta que el queso se derrita.
- Volvemos a echar la pasta y el brócoli y mezclamos bien. Si hace falta, añadimos un chorrito del agua reservada para aligerar la salsa.
- Servimos caliente, con un poco más de queso por encima si se quiere.
Consejos para unas recetas de brócoli para niños perfectas
- Cuanto más pequeños estén los trozos de brócoli, menos lo van a notar. Un buen truco es pasarlo por picadora o rallar los ramilletes.
- Añadir queso ayuda a suavizar el sabor fuerte del brócoli y a camuflarlo visualmente. Quesos como el mozzarella, cheddar o emmental funcionan muy bien.
- No lo cuezas de más: el brócoli blandurrio es más difícil de disimular y su olor se intensifica.
- Puedes congelar los nuggets o las tortitas una vez formados, antes de freírlos, y tenerlos listos para una cena rápida.
- Involucra a los peques en la preparación. Si ellos hacen las bolitas o las tortitas, es más fácil que se animen a probarlas.
- Elige presentaciones divertidas. Usa moldes de galletas o forma caritas con las tortitas. Sí, a veces hay que jugar sucio.
El brócoli como tu aliado en las comidas de tu día a día
El brócoli es una de esas verduras con fama de villano en el mundo infantil, junto con las espinacas o la coliflor. Pero curiosamente, estudios recientes muestran que los niños aceptan mejor las verduras si se les ofrecen de manera creativa y constante, sin presión.
Lo de insistir con “¡cómetelo que es sano!” suele provocar el efecto contrario. En cambio, si aparece como “los nuggets verdes” o “las tortitas mágicas”, la cosa cambia. Hay incluso colegios que han probado con menús más lúdicos y han conseguido que los críos coman más brócoli sin darse ni cuenta. Tienes otras recetas deliciosas de brócoli como la sopa de verduras y carne picada, el brocomole o la lasaña con champiñones y brócoli.
En resumen, con un poco de imaginación, el brócoli puede dejar de ser ese enemigo que siempre vuelve en el plato. Estas recetas de brócoli para niños son fáciles, rápidas y adaptables, así que no te cortes y pruébalas en casa. Quién sabe, igual dentro de poco lo piden por voluntad propia… aunque tampoco vamos a prometer milagros. Pero al menos, seguro que no sobra ni una tortita.
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