Para 6
0.8€/pers.
140kcal/100g
Ingredientes
- La piel de 1 limón (solo la parte amarilla)
- 500 ml de leche entera
- 150 g de azúcar blanco
- 1 rama de canela
- 1 clara de huevo grande
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de canela molida
Cuando suben las temperaturas, no hay nada que apetezca más que un polo casero que sea cremoso, dulce y con un punto refrescante. Los polos de leche merengada son ese clásico que nos transporta a las heladerías tradicionales y a los sabores de nuestra infancia, con esa mezcla de leche, canela y limón que los hace irresistibles.
Su preparación en casa permite ajustar el dulzor, la intensidad de la canela y la textura, logrando un resultado muy superior a los comprados en la tienda. Con estos polos, cada cucharada es un pequeño guiño a los veranos largos y las sobremesas relajadas.
La leche merengada es una bebida típica española que combina leche, azúcar, canela y limón. Su historia es sencilla pero curiosa: surgió como una forma de aromatizar la leche y darle un toque dulce sin necesidad de añadir demasiados ingredientes complicados.
Convertir esta bebida en polos es un invento más moderno, ideal para aprovechar los sabores tradicionales en un formato refrescante de verano. La textura cremosa se consigue gracias a la incorporación del merengue, que además añade aire y ligereza, haciendo que el helado sea menos compacto que los polos de solo leche.
Existen varias alternativas que mantienen la esencia de la leche aromatizada y cremosa: la horchata, la bebida tradicional valenciana por excelencia; los polos de yogur griego y frutos rojos, que combinan la acidez del yogur con un dulzor equilibrado; y los helados de arroz con leche, que transforman el clásico postre en un formato congelado y portable, conservando la textura cremosa y los aromas tradicionales.
Receta de polos de leche merengada

Elaboración paso a paso
- En un cazo, vertemos la leche entera, añadimos la rama de canela, la piel de limón y la mitad del azúcar. Calentamos a fuego medio sin que llegue a hervir, removiendo de vez en cuando. Una vez caliente, retiramos del fuego y dejamos infusionar durante 15 minutos.
- Mientras la leche se infusiona, preparamos el merengue: en un bol limpio y seco, montamos la clara de huevo con una pizca de sal hasta que esté firme. Añadimos el resto del azúcar poco a poco, batiendo hasta obtener un merengue brillante y consistente.
- Colamos la leche infusionada para retirar la canela y la piel de limón, dejando solo el líquido aromatizado.
- Mezclamos suavemente la leche infusionada con el merengue, con movimientos envolventes para que no se baje, logrando una textura cremosa y aireada.
- Vertemos la mezcla en moldes para polos o vasitos individuales, asegurándonos de rellenar casi hasta el borde para que no queden burbujas de aire grandes. Colocamos los palitos.
- Congelamos durante al menos 6 horas, o hasta que los polos estén firmes al tacto. Para desmoldarlos más fácilmente, sumergimos la base de los moldes en agua tibia unos segundos.
- Antes de servir, espolvoreamos un poco de canela molida por encima para resaltar el aroma y el sabor característico de la leche merengada.
Convertir la leche merengada en polo surgió como una adaptación moderna para aprovechar su sabor refrescante en formato portátil, una idea que ha mantenido toda la esencia del postre original y que permite disfrutar de su aroma a canela y limón en cualquier lugar.

Consejos para unos polos de leche merengada perfectos
- Asegúrate de que la leche infusionada no llegue a hervir, para no alterar el sabor ni la textura.
- Montar bien el merengue es clave para lograr polos cremosos y aireados.
- Mezcla la leche y el merengue con movimientos envolventes para no perder el aire incorporado.
- Espolvorear canela molida justo antes de servir intensifica el aroma y el sabor.
- Si quieres un toque extra de dulzor, añade un poco más de azúcar al merengue según tu preferencia.
- Utiliza moldes individuales para que los polos se congelen de manera uniforme y sea más fácil desmoldarlos.
Estos polos de leche merengada son una opción deliciosa y refrescante para los días de calor, combinando la suavidad de la leche, el aroma de la canela y un toque de limón.

Última revisión: 22 agosto 2025
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