Me han regalado una Crock-Pot. ¿Por dónde empiezo?

Me han regalado una Crock-Pot. ¿Por dónde empiezo?

Así como a los niños se les ilumina el rostro al ver la caja de su juguete favorito, la emoción de abrir la Crock-Pot nos llena de alegría. Después de meses o incluso años escuchando sobre los beneficios de la cocción lenta a baja temperatura, finalmente ha llegado el momento de ponerlo en práctica, aunque esa práctica sea a un ritmo pausado. ¡Es hora de disfrutar de la experiencia de cocinar de una manera diferente y deliciosa!

En esta ocasión disponemos de la Crock Pot con display digital y en la caja encontramos la base de calentamiento, el cable para enchufarla a la luz, la olla cerámica, una tapa, un recetario y el manual de instrucciones.

Los primeros pasos

Lo primero que debemos hacer es leer las dos hojas y media de instrucciones en español. En menos de cinco minutos, ya tendremos claro por dónde empezar: lo primero es lavar a fondo la tapa y la olla con jabón y abundante agua caliente, y luego secarlas con cuidado.

Otro aspecto importante en este primer contacto es la superficie donde colocaremos la base de calentamiento. Es recomendable evitar superficies que sean delicadas o no estén diseñadas para soportar el calor prolongado. Además, es una buena idea usar un salvamanteles o un aislante para el calor debajo del electrodoméstico, así nos aseguramos de proteger la superficie.

Algunas sugerencias

Después de acondicionar el entorno y el mismo electrodoméstico para poder pasar a la acción, ya podemos estrenar nuestra olla de cocción lenta. En el recetario que incluye la caja, podemos encontrar distintas recetas de carne, todas ellas increíblemente apetecibles: pollo cacciatore, costillas de cerdo, chili, ternera bourguignon…, pero en Recetas de Rechupete te enseñamos muchísimas más que resultan muy sencillas de preparar y de igual manera apetecibles.

Son muchos los platos que podemos elaborar con este maravilloso electrodoméstico, pero lo normal es decantarse por uno que no hayamos preparado nunca, así estrenamos por partida  doble a nuestra nueva compañera de cocina.

Nos vamos directamente a una receta que seguro, fascinará a los más pequeños de la casa, la de cerdo desmigado o pulled pork, (aquí te dejo la receta tradicional).

Puesta en marcha

Con todos los ingredientes colocados en el fondo de la olla de cerámica, ajustamos la Crock-Pot 12 horas a baja temperatura. Aprender a hacerlo nos ha tomado solo un minuto, el tiempo necesario para identificar los cuatro botones que indican sus usos.

Debajo de la pantalla de ajuste del tiempo, en la parte izquierda se encuentra el botón para seleccionar la temperatura (baja, alta o mantener caliente); en la parte central, con flechas hacia abajo y hacia arriba, están los botones que permiten aumentar o disminuir el temporizador (aunque en este modelo solo se puede programar en intervalos de 30 minutos); y a la derecha está el botón de encendido y apagado.

Dado que esta es nuestra primera receta con la olla de cocción lenta, es comprensible que queramos estar cerca de ella para asegurarnos de que todo esté en orden. Después de las 12 horas programadas, el aparato cambiará automáticamente a la función “mantener caliente”. Es importante tener en cuenta que el dispositivo no se apaga, sino que activa esta opción para que, al llegar a casa después de un día de trabajo, podamos encontrar el plato listo para emplatar y consumir.

Estofado, pollo, bacalao confitado, vino caliente y especiado, cordero con menta, fondue de queso… Estas primeras recetas nos han demostrado que estamos ante un utensilio de cocina extremadamente útil y fácil de usar.

A pesar de que al principio existía esa continua preocupación de dejar el aparato encendido durante tanto tiempo y sin supervisión, pronto nos adaptamos a preparar todo antes de salir de casa, para poder disfrutar de la comida lista a nuestro regreso.

Trucos y consejos

Aunque solo llevamos un mes utilizando la Crock-Pot, ya hemos recopilado algunos trucos útiles que vale la pena compartir. Si bien no tenemos una gran cantidad de experiencia, hemos podido confirmar algunos consejos que hemos constatado.

En primer lugar, es importante tener precaución al lavar el recipiente de cerámica, ya que no soporta cambios repentinos de temperatura. Si está caliente, se debe utilizar agua tibia y jabón suave. Lo ideal es dejarlo reposar durante un par de horas para que los restos se ablanden y se puedan retirar con mayor facilidad.

El segundo consejo es tan sencillo como resistir la tentación de levantar la tapa para curiosear. Este modelo de Crock-pot tiene una tapa transparente, lo que permite ver el progreso del guiso sin necesidad de abrirla. Realmente, no existe mucha diferencia entre observar el plato a través de la tapa o hacerlo directamente, y el guiso lo agradecerá quedará mejor, ya que no perderá calor y su cocción no se verá afectada.

Si la olla ha permanecido cerrada durante todo el proceso, el líquido no se habría evaporado, por lo que no será necesario añadir tanto como en una receta convencional. Se recomienda utilizar sólo un tercio de la cantidad que usaríamos normalmente.

Además, para evitar que el plato no se cocine correctamente o se derrame por la parte superior, es importante no llenar demasiado la olla. Según las instrucciones, lo ideal es llenarla entre la mitad y tres cuartas partes de su capacidad.

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Categorías: Actualidad gastronómica Aprende a cocinar: técnicas, trucos y consejos

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