Lasaña de espinacas. Receta fácil, saludable y deliciosa

Para 6 1.20€/pers. 320kcal/100g

Son tantas las formas que tenemos de elaborar una lasaña, con carne, quesos, bechamel, verduras, setas, vegetarianas, sin gluten… Las posibilidades son numerosas. Por norma general, la lasaña más conocida es la de boloñesa o la de carne, pero la idea es variar y sobre todo no dejar de probar nunca platos nuevos.

La lasaña es un plato italiano que consiste en una pasta que se rellena de algún otro alimento. Se trata de un plato con una versatilidad inmensa ya que los rellenos que podemos utilizar pueden estar compuestos prácticamente de cualquier otro alimento.

El día de hoy te mostramos la receta para elaborar una sencilla lasaña de espinacas.  Podemos os utilizar tanto espinacas congeladas, como frescas, teniendo en cuenta que si en la receta se utilizan las frescas y nosotros utilizamos congeladas, tenemos que utilizar el doble.  Por ejemplo, en este caso, que usamos 300 gramos de espinacas frescas, si utilizásemos congeladas, necesitaríamos 600 gramos.  También, y como paso opcional, podemos agregar al relleno una ricota y así lograr un resultado bastante más cremoso. Otra opción es la de escoger una lasaña blanca y retirar, por tanto, la salsa de tomate.

Receta de lasaña de espinacas

Elaboración paso a paso

1. Picamos la cebolla y el ajo finamente.  El ajo lo podemos prensar o rallar también.
2. Seguidamente cortaremos la mozzarella en pequeños cubos o rodajas y después dejaremos que escurra en el colador sobre un bol.
3. Comenzaremos por precalentar el horno a una temperatura de unos 220º C.
4. Ahora pondremos una sartén a calentar a fuego medio y en ella rehogaremos la cebolla, y el ajo.
5. El siguiente paso será agregar las espinacas, que rehogaremos hasta que se hayan cocido, o en el caso de que sean congeladas, descongelado.
6. Agregamos la passata o salsa de tomate, pero debemos reservar dos o tres cucharadas para más adelante.  Dejamos que se cocine durante 10 minutos a fuego medio-bajo.
7. Salpimentamos y reservamos.
8. En el caso de que el fabricante lo indique de esta forma, remojaremos o coceremos las láminas de pasta.

Preparamos la bechamel

1. Mientras, preparamos la bechamel en una sartén aparte, para ello, derretimos la mantequilla y después agregamos la harina al mismo tiempo que mezclamos.
2. Es importante no dejar de remover hasta que haya adquirido su color tostado característico.
3. En este momento, agregaremos la leche lentamente sin dejar de remover hasta que comience a hervir y a espesarse.
4. Seguidamente agregamos nuez moscada molida y salpimentamos.

Montamos la lasaña

1. Es hora de preparar nuestra lasaña.  Para ello utilizaremos un molde apto para horno que tenga el borde alto.
2. Ponemos en la base las cucharadas de passata o salsa de totmate que habíamos reservado, para evitar que la masa se quedará pegada. También podemos añadir unas cucharadas de bechamel.
3. Agregamos una capa de láminas de pasta y después una de espinacas con tomate encima. agregamos un poco de mozzarella encima.  Tapamos con otra capa de láminas de pasta y repetimos la operación hasta llegar al tope del recipiente y dejando para la cobertura, una capa de masa.
4. Vertemos la bechamel encima de ésta última y después espolvoreamos con el queso rallado para gratinar.
5. El último paso será dejar que se cocine en el horno durante 20 minutos a 220º.  Si no ha quedado muy dorada, utilizaremos el grill unos minutos para que quede más vistosa.
6. Dependiendo de las láminas de pasta que utilices, puedes necesitar aumentar el tiempo de horneado o utilizar otra temperatura.

Consejos para una lasaña de espinacas perfecta

• Escurre bien las espinacas: Ya sean frescas o congeladas, es fundamental eliminar el exceso de agua para evitar que la lasaña quede aguada. Puedes presionarlas con un colador o envolverlas en papel de cocina.
• Usa una buena bechamel: Una salsa bechamel casera suave y sin grumos realza el sabor de las espinacas. Añade un toque de nuez moscada para darle un perfil más aromático.
• Combina con quesos adecuados: El queso ricotta, mozzarella o parmesano aportan cremosidad y sabor. Usa una mezcla equilibrada para lograr una textura fundente sin enmascarar

Última revisión: 7 mayo 2025

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