¿Pueden consumir avena los celiacos? ¿Éste cereal tiene gluten? El día de hoy vamos a resolver todas esas posibles dudas que puedas tener, relacionadas con la avena, lo que ya os trajimos en el blog las equivalencias para sustituir la harina de trigo.
Lo cierto es que la avena natural no contiene gluten, pero puede llegar a contaminarse debido al proceso de industrialización y comercialización del producto. Este cereal siempre se ha encontrado en la lista de cereales que una persona celíaca no puede consumir pero decido a la concienciación que existe con este tema, cada vez encontramos más opciones a la venta de avena natural que viene etiquetada como “sin gluten”.
Es en estos casos en los que los celiacos pueden consumirla sin ningún riesgo, pero en países como Argentina, aquellos productos que incluyan avena entre sus ingredientes, no pueden incluir el etiquetado “Sin Tacc”, tal y como apunta el sistema que regula este aspecto allí, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología. Es por tanto que puedes hacer sin problema el pan de avena, las galletas de avena o el porridge de avena si eres celíaco.

¿Qué es el gluten?
El gluten es un conjunto de proteínas que se encuentra, por norma general, en la corteza del cereal. Ocurre en el trigo, el centeno y la cebada principalmente, y es en estos casos en los que están presentes tanto la glutenina como la gliadina. Como consecuencia de su naturaleza proteica, el valor nutricional es nulo, por no decir que no lo tiene, motivo por el cual el organismo no lo puede asimilar. El gluten aporta mayor esponjosidad y elasticidad a las masas y panes, lo que hace que resulten mucho más apetecibles y estéticos. No aporta ningún tipo de sabor o aroma, por lo que solo influye en las texturas.
Las aveninas
Para quien no lo sepa, existe un tipo de proteínas que funcionan en grupo y son de almacenamiento. Estás son las prolaminas y es que, cada tipo de cereal tiene un tipo específico de prolamina que, en el caso de la avena reciben el nombre de aveninas. Las estructuras que forman las aveninas, guardan un gran parecido con las formadas por las gliadinas, que son las proteínas del trigo. La conclusión es que es posible que la reacción que tiene el gluten en el organismo de un celíaco, puede ser la misma a la de las aveninas en las personas que padecen esta intolerancia.

Entonces, ¿la avena contiene gluten?
Tal y como hemos mencionado, no, en su estado puro, la avena no contiene gluten. Se trata de uno de los cereales sin gluten que resultan aptos para celíacos. El problema se encuentra en la fiabilidad del contenido de los productos, ya que no es posible garantizar la ausencia del mismo o de trazas. Muchos expertos indican, que después de numerosas investigaciones, la avena funciona como un complemento de gran valor nutricional para aquellas personas que sigan una dieta sin gluten, ya que, al tratarse de un cereal, están percibiendo esos nutrientes sin peligro a contaminarse.
Gracias a la avena, es posible aumentar la cantidad de cereales sin gluten disponibles que las industrias pueden fabricar. De igual manera, este alimento aporta grandes beneficios a nivel nutrifisiológico, además de destacar por su sabor y aroma similares al de la nuez.
Para consumir la avena sin preocuparnos en lo absoluto, sobre todo en los casos en los que se padezca intolerancia al gluten, es importante revisar la procedencia de este cereal. En su estado natural y sin atravesar ningún proceso de fabricación, la avena no contiene ningún tipo de traza, pero la que se encuentra en los supermercados ha podido contaminarse ya sea en la cadena de comercio o en el cultivo mismamente. Es por este motivo por el que solo podemos asegurar la ausencia de gluten cuando en el etiquetado indique especificamente “sin gluten”. Por ejemplo, en países como los localizados en el norte de Europa, es necesario que el producto paso un control desde el comienzo de su producción para garantizar que no se da esa contaminación.

En el año 2009, la avena fue incluida en la lista de ingredientes que no contienen gluten, pero son muchos los celiacos incapaces de tolerarla y que, debido al alto contenido en fibra, termina por generarles un gran malestar. Lo ideal, por tanto, es que la avena se consuma en pequeñas cantidades que se incrementen de forma gradual con el paso del tiempo, pero si existe algún tipo de reacción negativa por parte del organismo, lo mejor es consultar con un médico especialista, cada caso.
La avena contiene una gran cantidad de nutrientes, como vitaminas de tipo B, minerales, como manganeso o zinc y grandes cantidades de fibra. Resulta de vital importancia, por tanto, tener en encuentra que los cereales son esenciales para que nuestra dieta sea equilibrada y sana. Por ello, no pueden retirarse tampoco de la dieta de las personas celíacas.
El XI Curso de Enfermedad Celíaca de la Asociación de Celiacos y Sensibles al Gluten localizada en Madrid, expuso en 2019 las directrices básicas para consumir avena evitando la aparición del gluten. Algunas de estas tenían que ver con evitar consumir la avena sin gluten en aquellos casos de personas que hayan sido diagnosticadas recientemente con este tipo de intolerancia. Debe consumirse siempre después de haber pasado una año siguiendo una dieta libre de gluten y cuando el paciente esté completamente recuperado de esta intolerancia. A partir de este momento, se introducirá de forma gradual valorando los posibles síntomas derivados del consumo.

Cereales sin gluten
A pesar de lo que muchos puedan pensar, existe una lista, considerablemente extensa, de cereales que no contienen gluten, como por ejemplo el maíz, el sarraceno, el teff, el sorgo, el amaranto, el alforfón o el arroz. En todos estos casos, siempre que se encuentren en su estado natural, no contienen gluten en absoluto, pero tal y como te mencionábamos anteriormente que ocurría con la avena, es importante buscar en el etiquetado de los productos que contengan este cereal, “sin gluten” o bien algún tipo de sello que nos certifique que el producto no contiene esta proteína.
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