Para 6
1.1€/pers.
250kcal/100g
Ingredientes
- 500 ml de nata líquida para montar (mínimo 35% de grasa)
- 200 ml de leche entera
- 100 g de azúcar
- 100 g de chocolate negro (mínimo 70% de cacao)
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- Una pizca de sal
- 4 yemas de huevo
El mundo del helado es tan amplio que podríamos escribir libros y libros y no terminar jamás. Pero hoy vamos a sumergirnos en la cremosidad irresistible del helado de stracciatella, una delicia que hará que hasta la dieta más estricta tiemble de emoción.
El helado de stracciatella es originario de Italia, más concretamente de la región de Lombardía. Su nombre proviene de la palabra italiana «stracciare», que significa rasgar o desgarrar, haciendo referencia a los finos hilos de chocolate que se mezclan con la crema.
Esta maravilla surgió en los años 60 cuando Enrico Panattoni, un heladero de Bérgamo, decidió incorporar chocolate derretido a la base de helado de leche. Al mezclarse con el helado frío, el chocolate se solidificaba rápidamente, creando esas delgadas virutas que tanto nos gustan.
El helado de stracciatella es una de esas recetas que, aunque suene sofisticada, no requiere ingredientes exóticos ni habilidades de chef estrella Michelin. Lo que sí necesita es amor por la cocina y, sobre todo, ¡ganas de disfrutar de un buen helado casero!
Antes de meterle mano a nuestra receta, os recomiendo que echéis un vistazo a otras dos recetas igual de sabrosas: HELADO DE CHOCOLATE CASERO o estas recetas de HELADOS FÁCILES PARA NIÑOS. Ambas opciones son perfectas para ampliar vuestro repertorio heladero.
Receta helado de stracciatella

Elaboración paso a paso
Preparamos la mezcla
- Primero, vamos a calentar la leche junto con la nata en una cacerola a fuego medio. No queremos que hierva, sólo que esté caliente.
- Mientras la leche y la nata se calientan, cogemos otro bol y batimos las yemas de huevo con el azúcar y una pizca de sal hasta que la mezcla esté cremosa y de un color amarillo claro. Aquí es donde se empieza a poner interesante. Si tenéis una batidora eléctrica, mejor. Si no tenemos toca batir a mano.
- Ahora, vamos a hacer una mezcla de estas dos delicias. Añadimos un poco de la leche caliente a las yemas batidas para que no se cuajen (¡adiós a los grumos!). Después, vertemos esta mezcla lentamente en la cacerola con la leche restante, removiendo constantemente. La idea es que se espese un poco, como si estuviéramos haciendo unas natillas.




Enfriamos
- Retiramos la cacerola del fuego y añadimos la esencia de vainilla. La vainilla no solo da sabor, sino que también envuelve el helado con un aroma que hará que todo el vecindario se acerque a ver qué estamos cocinando.
- Dejamos enfriar la mezcla a temperatura ambiente y luego la metemos en la nevera durante al menos 2 horas. Esto es importante porque la mezcla debe estar bien fría antes de pasarla a la heladera o al congelador.

Pasamos a la heladera
- Una vez fría, pasamos la mezcla a la heladera y la dejamos batir durante unos 20-25 minutos, hasta que tenga una consistencia cremosa. Si no tenéis heladera, no pasa nada, podéis poner la mezcla en un recipiente apto para congelador y remover cada 30 minutos durante 3 horas para evitar que se formen cristales de hielo.
- Mientras la mezcla está en la heladera o en el congelador, derretimos el chocolate al baño maría o en el microondas, y lo dejamos enfriar un poco. Aquí está el truco: el chocolate debe estar caliente pero no hirviendo cuando lo añadamos al helado. Si está demasiado caliente, se mezclará en vez de formar las virutas características.

Finalización
- Con la mezcla de helado casi lista, añadimos el chocolate derretido poco a poco, removiendo constantemente. El truco aquí es verter el chocolate en un hilo fino, casi como si estuviéramos dibujando con él. El frío del helado hará que el chocolate se solidifique al instante, creando esas deliciosas virutas que tanto nos gustan.
- Transferimos el helado a un recipiente y lo dejamos en el congelador durante al menos una hora para que coja cuerpo. ¡Y listo! Ya tenemos nuestro helado de stracciatella casero, preparado para ser devorado.


Consejos para un helado de stracciatella perfecto
- Añadir un toque de licor: Si queréis un helado con un toque diferente, podéis añadir una cucharadita de licor de avellana o de amaretto a la mezcla. Esto no solo le dará un sabor extra, sino que también ayudará a mantener el helado más cremoso.
- Juega con los chocolates: Aunque la stracciatella tradicional lleva chocolate negro, no hay nada que nos impida usar chocolate con leche o incluso blanco. ¡La cocina es un laboratorio de sabores!
- Para los veganos: Se puede sustituir la nata y la leche por versiones vegetales, como la leche de almendra y la nata de coco. Y en lugar de las yemas de huevo, utilizad un espesante natural como la goma guar.
- No te olvides de las especias: Un toque de canela o incluso una pizca de pimienta de Jamaica pueden darle un giro interesante a vuestro helado.
- Congelación sin cristales: Para evitar que se formen cristales de hielo en el helado, remover la mezcla cada media hora durante las primeras dos horas de congelación es fundamental. Parece un trabajo de chinos, pero creedme, el resultado merece la pena.
- Frutas al poder: ¿Queréis darle un toque fresco y veraniego? Podéis añadir trocitos de fresa, frambuesa o incluso mango al helado antes de congelarlo por completo. ¡Explosión de sabores asegurada!
Última revisión: 23 junio 2025
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30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
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