Para 4
1,15€/pers.
300kcal/100g
Ingredientes
- 300 ml de nata para montar (mínimo 35% materia grasa)
- 250 ml de leche entera
- 100 g de azúcar glas
- 4 yemas de huevo
- 150 g de crema de avellanas (tipo Nutella)
- 4 barritas de Kinder Bueno troceadas
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Si eres fan de los dulces y alguna vez has pensado “ojalá pudiera meter un Kinder Bueno en un helado”, ¡hoy es tu día de suerte! Este helado casero tiene todo lo que necesitas: cremosidad, sabor intenso a avellana y chocolate, y trocitos crujientes de Kinder Bueno en cada cucharada.
Lo mejor de todo es que te voy a explicar cómo hacerlo tanto con heladera como sin heladera, para que nadie se quede sin probarlo. Eso sí, aviso: una vez lo tengas listo, vas a querer esconderlo para que no te lo acaben antes de tiempo.
El helado casero ha tenido un boom en los últimos años, sobre todo gracias a lo fácil que es adaptar sabores famosos y convertirlos en auténticas bombas de placer helado. Y aunque el Kinder Bueno nació en Italia en los años 90 como una chocolatina pensada para adultos (sí, sorprende, ¿verdad?), rápidamente conquistó a pequeños y mayores.
Su mezcla de chocolate con avellana es tan irresistible que no tardó en colarse en tartas, batidos y, claro, en helados. Y lo mejor es que puedes hacerlo en casa con unos pocos ingredientes y darle tu propio toque personal.
Si eres goloso y te gusta jugar con sabores, prueba también el brownie de Nutella, que tiene una textura densa y un sabor brutal a crema de avellanas. Otro que te encantará es el helado de Oreo, perfecto para los amantes de las galletas, con tropezones crujientes en cada cucharada. Y si quieres algo un poco más sofisticado, el helado de arroz con leche y canela es una opción ideal para lucirte en una cena especial. Todos se pueden hacer tanto con heladera como sin ella, así que ¡no hay excusas!
Receta helado Kinder bueno

Paso a paso
Preparación con heladera:
- Preparamos la base. Calentamos en un cazo la leche con la nata a fuego medio, sin que llegue a hervir. Mientras, en un bol, batimos las yemas con el azúcar glas hasta que blanqueen.
- Incorporamos los líquidos. Vertemos poco a poco la mezcla caliente sobre las yemas, batiendo sin parar para evitar que se cuajen. Una vez bien integrado, lo devolvemos al cazo y calentamos a fuego bajo, removiendo constantemente, hasta que espese ligeramente (como una natilla ligera). Retiramos del fuego.
- Añadimos sabor. Incorporamos la crema de avellanas y la esencia de vainilla a la mezcla caliente. Removemos bien hasta que esté totalmente fundida y homogénea. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego metemos en la nevera al menos 4 horas.
- A la heladera. Vertemos la mezcla en la heladera y mantecamos según las instrucciones del fabricante (normalmente unos 30-40 minutos). Cuando falten unos minutos para terminar, añadimos los trozos de Kinder Bueno.
- Congelar. Pasamos el helado a un recipiente hermético y congelamos al menos 2 horas para que tome la textura perfecta.






Preparación sin heladera:
- Preparamos la base. Igual que antes: calentamos la leche con la nata, mezclamos con las yemas batidas con azúcar, espesamos un poco al fuego y añadimos la crema de avellanas y la vainilla.
- Enfriamos bien. Dejamos enfriar completamente la mezcla en la nevera durante al menos 4 horas.
- Montamos y congelamos. Si quieres una textura más aireada, puedes montar un poco de nata aparte (200 ml adicionales) y mezclarla con movimientos envolventes en la base ya fría. Vertemos la mezcla en un recipiente hermético.
- Congelado con batidas. Metemos el helado en el congelador y, cada 30-45 minutos, lo sacamos y lo batimos con unas varillas o un tenedor para romper los cristales de hielo. Hacemos esto al menos 4-5 veces. En la última batida, añadimos los trozos de Kinder Bueno. Después, dejamos congelar completamente.
Consejos y trucos
- Si te gusta el helado extra cremoso, añade una cucharada de miel o de glucosa a la mezcla: reduce la cristalización.
- Guarda algunos trocitos de Kinder Bueno para decorar justo antes de servir: quedan espectaculares.
- Si usas heladera, asegúrate de que el bol esté bien congelado (mínimo 12 horas antes).
- Para potenciar el sabor, puedes añadir unas avellanas tostadas picadas junto al Kinder Bueno.
Este helado se conserva bien unos 5-6 días en el congelador, aunque sinceramente… ¡dudo que dure tanto!
Aunque pueda parecer un invento moderno, el helado casero lleva siglos alegrando las cocinas. En muchos hogares, era común hacer helados a base de crema pastelera o frutas, especialmente en verano, cuando las neveras empezaron a ser comunes.
El helado Kinder Bueno casero es una maravilla para los amantes del dulce. Con heladera o sin ella, lo importante es que lo prepares con cariño y te lo comas sin remordimientos. Ya sabes, el verdadero problema no es hacerlo, ¡es compartirlo!
Así que arma tus barritas, ponte manos a la obra y prepárate para disfrutar de uno de los helados más irresistibles que puedes tener en tu congelador. ¡A disfrutar, que te lo has ganado!
Última revisión: 22 junio 2025
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