No os dejéis engañar, el tofu puede ser un ingrediente absolutamente espectacular en el día a día de nuestras cocinas. Quien diga que el tofu es algo soso, sin sabor, plano… es que aún no ha probado un plato de tofu bien preparado.
Todos sabemos que este ingrediente es uno de los imprescindibles en las dietas vegetarianas y veganas, debido a su importante aporte proteico sin ser un producto de origen animal. La creencia popular se centra en esto: los “comehierbas” comen tofu porque no pueden disfrutar de un buen filete… ¡Falso, falso y más que falso! Prueba de ello es que, en las gastronomías orientales, este elaborado de soja es uno de los ingredientes principales.
Hoy vamos a ayudaros a desmentir a las malas lenguas. No os confundáis: el tofu, por sí solo, en insípido. Pero, que nosotros sepamos, no se suele comer un trozo de pollo sin cocinar, ¿verdad? El sabor va a depender de la magia que seamos capaces de darle en los fogones, y para eso tenemos unos cuantos trucos. Si queréis saber cómo ser unos auténticos maestros del tofu, quedaos a leer los consejos que tenemos para daros.

Consejos para preparar el tofu de rechupete
Un tofu de calidad
Efectivamente, el primer consejo es uno de los que llevamos por bandera en el blog: un producto de calidad hará gran parte del trabajo en la cocina. No sirve con comprar el primer tofu y más barato que veamos. Hay distintos tipos, marcas y maneras de prepararlo, así que en función del plato que queramos hacer tendremos que estar atentos a la hora de hacer la compra.
Obviamente, aquí hay un componente clave que no hay que dejar de tener en cuenta: para gustos, los colores. Es probable que, conforme vayas probando distintas marcas, descubras un tofu que se ajuste más a tus preferencias. En este sentido, la práctica hace al maestro. Prueba, busca, descubre y experimenta para encontrar el tofu que se ajuste a tus gustos.
Para que os hagáis una idea, os dejamos los principales tipos de tofu que se comercializan en nuestro país:
- Tofu sedoso, tiene una textura muy suave debido a su gran contenido en agua, lo que hace que se desmorone con facilidad. Se suele usar para sopas e incluso sustituye al huevo en las recetas veganas.
- Tofu sedoso firme, menos blando que el anterior, cuya textura permite emulsionarlo con la batidora y hacer cremas untables o la “tofunesa”, que es la versión vegana y ligera de la mayonesa.
- Tofu firme, tiene una textura porosa, lo que hace que absorba el líquido donde se conserva, por lo que se suele prensar antes de cocinarlo.
- Tofu extra firme, tiene una textura dura, compacta y muy granulosa, se puede usar para rallar para gratinados, albóndigas o hamburguesas.
- Tofu ahumado, se vende en forma de cuadrado de color marrón clarito. Si lo cortas en tiras es perfecto para añadir a salteados de arroz, pasta o fideos, o bien lo puedes preparar a la plancha.
Es importante que, además de fijarnos en el tipo de tofu que vamos a cocinar, nos cercioremos de que es un tofu sin sabor. Muchas marcas comercializan el tofu condimentado para cocinarlo directamente, pero esto nos quita margen de maniobra en la cocina. De hecho, puede jugar en nuestra contra si combinamos sabores que no pegan demasiado.

Escurrir bien el tofu, absolutamente imprescindible
Este es uno de los pasos que debemos tomarnos más en serio a la hora de preparar el tofu. No vale con hacerlo cinco minutos antes y de cualquier manera. Con eso sólo lograremos un producto blando y sin textura.
Normalmente, el tofu más consumido es el tofu firme, así que os vamos a dar las instrucciones para maniobrar con este. Estos pasos se pueden usar con otros tipos de tofu, pero adaptándolo a sus características.
Para escurrir el tofu:
- Abrimos el paquete de tofu y nos deshacemos cuidadosamente del líquido que viene dentro.
- Después, colocamos el bloque de tofu sobre el fregadero y presionamos con mucho cuidado de no romperlo para eliminar el exceso de agua.
- Lo siguiente será cubrir la encimera o el lugar donde vayamos a trabajar el tofu con unas cuantas capas de papel de cocina. Colocamos encima el tofu y lo envolvemos en el papel, haciendo un envoltorio que se ajuste firmemente. Tenemos que poner encima algo que haga presión, como por ejemplo unos libros.
- Dejaremos reposar el tofu una hora como mínimo, aunque si puede ser más, mejor. Cuando haya pasado el tiempo de rebozado, desenvolveremos con cuidado el bloque de tofu.
- Una vez desenvuelto, cortamos en cubitos de alrededor de un centímetro de grosor y los volvemos a secar con papel de cocina individualmente.
Con esto, tendremos nuestro tofu listo para saltear o cocinar como lo pida nuestra receta. Veréis que la textura gana mucho secándolo de esta manera.

Saltear del tofu
Una de las opciones para cocinarlo es saltearlo. El proceso es muy sencillo una vez lo hemos secado: preparamos una plancha antiadherente y la ponemos a calentar, aún sin nada de aceite. Una vez esté caliente, añadimos el aceite vegetal de nuestra preferencia (unos 30 ml) e incorporamos el tofu de manera que no se monten los cubos unos encima de otros. Si hay que hacer dos tandas, es mejor esa opción que la de amontonar.
Una vez que estamos salteando, dejaremos que se doren bien, por cada una de las caras (las laterales también). El objetivo es que quede bien crujiente, así que no seáis tímidos. Después, podremos usarlo para la receta que queramos.
Rebozar el tofu
Otra de las mejores opciones es rebozar el tofu para darle un punto más a su textura, logrando un crujiente aún mayor. Para esto tenemos varias opciones. Una vez lo hemos secado, podemos simplemente cubrirlo con un poco de almidón de maíz. Esto nos dará un toque crujiente pero ligero. Para este rebozado no tenemos que aumentar mucho la cantidad de aceite, con unos 30 ml estaremos bien.
Si queremos un crujiente un poco más denso, tendremos que optar por tempura o panko y, por supuesto, una mayor cantidad de aceite para la fritura (preferiblemente un aceite vegetal con poco sabor). El tofu absorberá más grasa pero el crujiente y el sabor también aumentarán bastante.

Marinar el tofu
Esta es otra de las posibilidades que se suelen reocmendar a la hora de preparar el tofu. Sin embargo, esta técnica tiene ciertos contras que nos pueden hacer pensarnos dos veces si marinar o no el tofu.
La cuestión está en que queremos que el tofú suelte el máximo líquido posible y, para este objetivo, un marinado tradicional no parece la mejor solución. Sin embargo, hay ciertas recetas con marinados bastante densos que sí pueden mantener una buena textura de nuestro ingrediente vegetal. Es el caso de el tofu marinado con soja y miel, por ejemplo.
Algunas recetas para convertirnos en maestros del tofu
Tofu salteado con arroz y brócoli

Una elaboración sencilla, con propiedades nutricionales geniales y con un sabor delicioso. No hace falta complicarse la vida para preparar un buen plato de tofu. Siguiendo las instrucciones de secado que os hemos dado y la receta al dedillo, os quedará un plato de tofu salteado genial. Además, podéis cambiar el brócoli por otra verdura de vuestro gusto.
Tofu marinado con soja y miel

Una manera sencilla y deliciosa para preparar el tofu con un sabor súper potente. Sólo requiere un poco de tiempo para el secado y el marinado, pero en cuanto lo probéis veréis que merece mucho la pena.
Quesadillas vegetarianas y veganas

¡El tofu no siempre tiene que ser el protagonista! A veces lo mejor de este ingrediente es cómo se integra con otros tantos, y esta receta es la muestra perfecta de esa característica. En unos minutos tendréis una receta tradicional mexicana sin carne y deliciosa.
Hamburguesas vegetarianas de patata, guisantes y tofu

Otro gran ejemplo de que con el tofu se puede hacer de todo. Con la receta adecuada y ganas de cocinar, nos pueden quedar platos veganos increíbles. ¿Quién dijo que no se podía disfrutar de una hamburguesa si no hay carne de por medio?
Categorías: Ingredientes y alimentos Recetas con soja y tofu Recetas de legumbres y guisos Recetas de verduras y hortalizas Recetas veganas